Este lunes 24 de noviembre, la Audiencia Nacional da inicio a uno de los juicios más mediáticos de la historia reciente de España: el del ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y su familia. La Fiscalía acusa a Pujol y a sus siete hijos de enriquecimiento ilícito, blanqueo de capitales, fraude fiscal y falsedad documental, derivados de una fortuna presuntamente oculta durante décadas, especialmente en Andorra.
El proceso se espera que se prolongue durante varios meses y contará con más de 250 testigos, entre empresarios, contables y antiguos colaboradores de la familia. La Fiscalía solicita nueve años de prisión para Jordi Pujol, mientras que las penas para sus hijos y otros implicados varían, siendo la más alta de 29 años para Jordi Pujol Ferrusola, conocido como “Júnior”.
Debido a su avanzada edad, 95 años, y deterioro cognitivo, Jordi Pujol participará parcialmente en el juicio mediante videoconferencia. Los investigadores sostienen que él habría coordinado la red familiar destinada a ocultar patrimonios y recibir comisiones de empresarios a cambio de adjudicaciones.
Entre los acusados se encuentran los siete hijos de Pujol: Jordi, Josep, Oriol, Marta, Mireia, Pere y Oleguer, así como la ex mujer de Jordi Pujol Ferrusola, Mercè Gironès Riera, con una petición de condena de 17 años. Además, empresarios como Luis Delso Heras, Carles Sumarroca Claverol y Jorge Barrigón Lafita, entre otros, también están señalados por colaborar en la supuesta trama de blanqueo y fraude fiscal.
El caso comenzó en 2014 tras una denuncia del sindicato Manos Limpias y ha sido uno de los procesos judiciales más esperados en Cataluña, con repercusión nacional por la magnitud de los hechos y la notoriedad de los implicados.








