El Congreso ha aprobado una normativa que refuerza la protección de la intimidad de los representantes públicos. A partir de ahora, quedarán prohibidas las grabaciones obtenidas “de manera engañosa” y aquellas que vulneren “la intimidad personal” de los protagonistas.
La medida también establece que los medios de comunicación deberán respetar la decisión de un político de no ofrecer declaraciones. En estos casos, se prohíbe realizar seguimientos o insistir en obtener respuestas fuera de los espacios destinados a la comunicación oficial.
Con estas disposiciones, la Cámara busca marcar un límite claro entre el ejercicio del derecho a la información y la salvaguarda de la vida privada de los responsables públicos.