El Senado vivió este martes una nueva confrontación política en torno a las políticas de igualdad y violencia de género. El Partido Popular exigió la dimisión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, a raíz de la gestión del sistema de pulseras telemáticas de control para maltratadores, un dispositivo concebido para reforzar la protección de las víctimas de violencia machista.
Los populares aprovecharon un monográfico convocado en la Cámara alta para cuestionar la eficacia de las medidas impulsadas por el Ministerio de Igualdad y, de paso, resucitar sus críticas a la conocida como “ley del solo sí es sí”. El debate reavivó el choque parlamentario que ya marcó la pasada legislatura en torno a esta norma, cuyo efecto más polémico fue la revisión de condenas a agresores sexuales debido a la rebaja de penas contemplada en su articulado.
La portavoz del PP en el Senado acusó a Redondo de “falta de responsabilidad” y reclamó su salida inmediata del Gobierno. Según los populares, la gestión de las pulseras electrónicas presenta deficiencias graves que ponen en riesgo a las mujeres que confían en esta herramienta para garantizar su seguridad.
Desde el Ejecutivo, sin embargo, se transmitió un mensaje de unidad y respaldo total a la ministra. Fuentes del Gobierno defendieron tanto la utilidad de los dispositivos como el compromiso de Redondo con la lucha contra la violencia de género. “La ministra cuenta con todo nuestro apoyo y seguirá trabajando para reforzar la protección de las víctimas”, subrayaron.
El enfrentamiento en el Senado pone de manifiesto que la ley del consentimiento y las políticas de igualdad continúan siendo un terreno de alta fricción entre los partidos. Mientras el PP insiste en señalar los fallos de gestión y los efectos indeseados de la normativa aprobada en la legislatura anterior, el Gobierno se esfuerza por mantener la credibilidad de su política en esta materia y consolidar los ajustes legales ya realizados.
Con este episodio, la Cámara alta volvió a convertirse en un espacio de confrontación ideológica y política en torno a uno de los debates más sensibles y mediáticos de los últimos años: la garantía de los derechos de las mujeres y la respuesta del Estado frente a la violencia machista.