La Ciudad Autónoma de Ceuta volvió a situarse este lunes en el centro del debate sobre la financiación autonómica durante la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). La consejera de Hacienda, Transición Económica y Transformación Digital, Kissy Chandiramani, reclamó un sistema “justo, transparente y estable” que tenga en cuenta la singularidad de un territorio sometido a presiones migratorias, geopolíticas y administrativas únicas en España.
Durante el encuentro, marcado por el anuncio de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de presentar un nuevo modelo de financiación autonómica en los próximos dos meses, Chandiramani defendió que Ceuta necesita un marco específico que contemple la combinación de competencias municipales y autonómicas que ejerce la ciudad.
“La singularidad competencial de Ceuta exige una atención singular”, afirmó la consejera, recordando que la ciudad gestiona servicios que en otras comunidades requieren estructuras mucho más amplias, pese a no contar con la capacidad normativa de una autonomía plena.
Chandiramani subrayó que la Ley Orgánica 1/1995 y los reales decretos de traspasos asignan a la Ciudad Autónoma responsabilidades que no siempre cuentan con un financiamiento adecuado. Por ello, insistió en la necesidad de un modelo negociado y multilateral basado en población ajustada y criterios objetivos que garanticen estabilidad.
La consejera enfatizó la importancia de actualizar el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Ceuta, considerando su posición estratégica como frontera sur de Europa y territorio incluido en la Estrategia de Seguridad Nacional. “España necesita que Ceuta funcione”, recalcó.
Chandiramani alertó sobre la presión migratoria que enfrenta la ciudad, con cifras de menores no acompañados que multiplican por veinte la media nacional, lo que obliga a triplicar el gasto en políticas sociales respecto a otras regiones.
En el ámbito sanitario, denunció una situación “límite”, con falta de profesionales, derivaciones crecientes y desigualdades salariales importantes. Según explicó, mientras el promedio nacional de guardias médicas es de 26 euros la hora, en Ceuta se pagan apenas 7. Además, los retrasos en la declaración de incapacidad y un sistema de atención telemática desde Madrid agravan las dificultades.
En un mensaje directo al Gobierno central, Chandiramani pidió “su máxima atención” para resolver estos asuntos pendientes. Advirtió que la falta de oportunidades podría generar desaliento entre los ceutíes y afectar el desarrollo futuro de la ciudad.
A pesar de la tensión política, la consejera confía en alcanzar un consenso si la reforma mejora la financiación de todas las regiones de manera equilibrada. Por su parte, Montero aseguró que ninguna comunidad verá reducidos sus recursos y que el nuevo sistema incorporará elementos bilaterales dentro de un marco multilateral, con entregas a cuenta que en 2025 alcanzarán 157.731 millones de euros, cifra que se eleva a 170.300 millones al sumar la liquidación prevista de 2024.
El nuevo modelo se presentará previsiblemente en enero, y Ceuta mantiene la esperanza de que reconozca su singularidad y contribuya a corregir desigualdades históricas, asegurando estabilidad económica y social en un territorio estratégico para España.








