La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años de cárcel al exrepresentante de Belén Esteban, Toño Sanchís, tras considerar probado que se aprovechó de la “confianza plena” que la colaboradora televisiva había depositado en él para cobrarle durante años comisiones superiores a las pactadas. Según la sentencia, Sanchís se apropió indebidamente de más de 400.000 euros entre 2009 y 2015.
Además de la pena de prisión, la resolución —a la que ha tenido acceso EFE— le impone una multa de 2.100 euros y le obliga a indemnizar a Esteban por una cantidad que se fijará durante la ejecución de la sentencia.
Una indemnización pendiente de cálculo definitivo
Los magistrados establecen que el perjuicio económico asciende a 475.571 euros, aunque a esa cifra habrá que restar los 49.000 euros ya percibidos por Esteban en un proceso civil previo, así como el valor real obtenido por la adjudicación de una vivienda en Villanueva del Pardillo durante aquel procedimiento.
En ese litigio anterior, la agencia de Sanchís fue condenada a pagar 388.868 euros, de los cuales Esteban cobró una parte en metálico y 375.000 euros por la citada vivienda, gravada entonces con una hipoteca superior a los 200.000 euros.
Tras ese proceso civil, la colaboradora decidió iniciar el procedimiento penal que terminó en juicio el pasado octubre y cuya resolución se ha conocido ahora.
Comisiones superiores al 20% pactado
La sentencia concluye que Sanchís aplicó durante años un porcentaje de comisión mayor al 20% estipulado en el contrato firmado entre su agencia y la empresa de Esteban. En total, el tribunal estima que obtuvo indebidamente cerca de 400.000 euros mediante estas prácticas.
Los jueces destacan la relación de “estrecha amistad” entre artista y representante, un vínculo que llevó a Esteban a desentenderse del control de sus ingresos:
“La confianza que tenía depositada doña Belén Esteban en el acusado era plena”, señala el texto, que considera creíble la versión de la colaboradora televisiva.
Las posturas enfrentadas en el juicio
Durante el juicio, la Fiscalía acusó a Sanchís de un delito continuado de apropiación indebida y solicitó tres años y medio de cárcel, además de la devolución de 339.549 euros.
La acusación particular, ejercida por el abogado Carlos Aguirre de Cárcer, pidió cuatro años y medio de prisión y una indemnización completa de 475.571 euros.
Por su parte, la defensa reclamó la libre absolución, sosteniendo que Esteban conocía y aceptaba el aumento de la comisión. Sanchís reiteró en su declaración que no cometió ningún delito.
Con esta resolución, la Audiencia madrileña cierra un largo conflicto judicial que enfrentó durante años a uno de los representantes más populares del panorama mediático con una de las figuras más reconocidas de la televisión española.








