La figura del presidente argentino, Javier Milei, atraviesa un momento de creciente descontento. Según analistas políticos, el mandatario ha empezado a perder apoyos tanto dentro de su círculo cercano como entre gobernadores y la ciudadanía en general, un fenómeno que podría influir decisivamente en las próximas elecciones legislativas.
Fuentes cercanas al gobierno destacan que las tensiones internas y la falta de consenso sobre políticas clave han generado preocupación entre sus colaboradores más próximos. Al mismo tiempo, gobernadores de distintas provincias muestran reservas sobre la continuidad de ciertas iniciativas, lo que evidencia un distanciamiento de figuras fundamentales para la estabilidad política del país.
Los expertos subrayan que esta pérdida de respaldo puede repercutir directamente en los resultados electorales, ya que una parte significativa del electorado argentino se muestra escéptica respecto a la gestión actual. La situación plantea un desafío para Milei, que deberá encontrar estrategias para recuperar confianza y cohesión antes de las votaciones legislativas.





