Las recientes conclusiones del abogado general de la Unión Europea, Dean Spielmann, han creado un ambiente propicio para el desarrollo de la ley de amnistía y el eventual retorno del expresidente catalán Carles Puigdemont a España. Según Spielmann, estas conclusiones indican que la normativa se ajusta a las directrices del derecho europeo, aunque también reconoce que existen ciertos aspectos que podrían resultar «incompatibles».
Dentro de las principales observaciones del abogado, se destaca que la ley de amnistía no debe ser considerada como una «autoamnistía». Además, descartó que los costos derivados del proceso independentista hayan tenido un impacto negativo en las finanzas de la Unión Europea. Sin embargo, expresó preocupación respecto a algunas disposiciones que podrían entrar en conflicto con el derecho a la tutela judicial efectiva.
A pesar de ser una opinión significativa, es crucial señalar que las conclusiones del abogado general no son vinculantes. De hecho, estas opiniones suelen marcar la pauta para el fallo final del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que se espera se pronuncie en las próximas semanas o meses, según fuentes de RTVE.
En la actualidad, no solo el TJUE en Luxemburgo, sino también el Tribunal Supremo español, tiene una considerable carga sobre sus hombros. El Supremo es el encargado de tomar la decisión final acerca de la aplicación de la ley de amnistía bajo las nuevas condiciones y de determinar si debe levantarse la orden de detención emitida a Puigdemont.
Este es el momento en que el Supremo deberá evaluar si existen impedimentos que obstruyan el efectivo retorno de Puigdemont, así como también decidir si levanta la inhabilitación que pesa sobre Oriol Junqueras, uno de los líderes independentistas más destacados.
El Tribunal Constitucional también se encuentra involucrado en asuntos importantes relacionados con esta temática, como es el caso de la posible amnistía en relación a la malversación. Este tribunal ha decidido postergar el análisis de los recursos presentados por los líderes del proceso hasta inicios del próximo año.
Las reacciones de los partidos independentistas frente a las conclusiones del abogado general han sido de celebración. Carles Puigdemont ha manifestado a través de redes sociales que las conclusiones evidencian una estrategia de dilación y manipulación que busca obstaculizar la aprobación de la ley de amnistía. Aun así, desde Junts han enfatizado que este apoyo no cambia su relación con el PSOE, afirmando que la estabilidad del gobierno de Pedro Sánchez depende del cumplimiento de los acuerdos.
Oriol Junqueras, presidente de Esquerra Republicana, también ha comentado sobre el tema. Se mostró optimista en que la razón prevalecerá en el análisis de lo que han vivido y reconocido que es necesario rectificar las injusticias cometidas. Con la amnistía en la mira, Junqueras ha comenzado una gira para posicionarse como el probable candidato de su partido en futuras elecciones en Cataluña.
Desde el Gobierno español, las reacciones han sido igualmente positivas. El ministro de Justicia, Félix Bolaños, calificó las conclusiones como una «victoria rotunda», aunque advirtió de que no son vinculantes. Esta opinión coincide con la visión del Ejecutivo, al afirmar que la ley de amnistía es válida según el marco del derecho europeo. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, también se ha pronunciado, pidiendo una aplicación rápida y sin condiciones de la ley, subrayando que es beneficiosa tanto para Cataluña como para España.








