El atún en conserva es un básico de la despensa española. Práctico, versátil y lleno de proteínas, este alimento se ha ganado un lugar en casi todas las casas, pero cuando se trata de elegir entre atún en aceite o atún al natural, la respuesta no es tan simple. ¿Qué opción es más saludable? La elección depende de varios factores, como el tipo de aceite utilizado y el objetivo nutricional de cada persona.
El papel del mercurio en el consumo de atún
Antes de decidir qué formato elegir, es importante considerar el mercado y las especies utilizadas en las conservas. El atún es un pez grande que acumula mercurio, un contaminante peligroso. Sin embargo, en las conservas comerciales se utilizan generalmente especies de atún más pequeñas, que tienden a acumular menores cantidades de este metal. A pesar de esto, las autoridades sanitarias recomiendan que ciertos grupos, como embarazadas, lactantes y niños, moderen su consumo de atún, especialmente por la acumulación de mercurio.
Atún en aceite: diferencias entre oliva y girasol
No todos los aceites son iguales, y eso se refleja en tanto en el perfil nutricional como en el sabor de la conserva. A continuación, desglosamos las opciones más comunes:
Atún en aceite de oliva
El aceite de oliva es conocido por sus grasas monoinsaturadas, antioxidantes y un sabor más intenso. Estas características lo convierten en una opción favorable para la salud cardiovascular. Sin embargo, cabe destacar que la mayoría de las conservas de atún emplean aceite de oliva refinado en lugar de aceite de oliva virgen extra, lo que reduce la cantidad de antioxidantes. A pesar de esto, sigue siendo una opción de mayor calidad que el aceite de girasol.
Atún en aceite de girasol
El aceite de girasol es más neutro en cuanto a sabor y aporta vitamina E. No obstante, contiene una proporción elevada de ácidos grasos omega-6, que, en exceso, pueden alterar el equilibrio entre los ácidos grasos omega-3 y omega-6 en el cuerpo. Esto podría afectar el equilibrio inflamatorio. Además, el aceite de girasol es menos estable y más propenso a oxidarse, lo que puede reducir su calidad, especialmente al calentarse.
¿Entonces, cuál es la opción más saludable?
La elección entre atún en aceite o al natural depende de las necesidades nutricionales de cada persona:
- Para controlar las calorías o elegir el tipo de aceite: atún al natural. Este formato tiene menos calorías y grasa, lo que lo convierte en una opción más ligera y versátil. Puedes agregarle el aceite de tu preferencia, como aceite de oliva virgen extra, según tu gusto.
- Para quienes buscan sabor y un aporte de grasa más saludable: atún en aceite de oliva. Esta opción no solo ofrece sabores más intensos, sino que también aporta grasas saludables para el corazón.
- Para quienes buscan un producto más económico: El aceite de girasol puede ser una opción más barata, pero desde el punto de vista nutricional, no es la más recomendada para quienes buscan optimizar su dieta.
El atún al natural: menos calorías y mayor versatilidad
El atún al natural es la opción con menos calorías y más versátil. Se conserva prácticamente solo con el agua o el jugo del propio pescado, lo que lo hace una excelente opción para quienes desean controlar su ingesta calórica. Además, puedes añadir el aceite o aliño que prefieras, dándole así más flexibilidad a tu dieta.
En resumen: ¿qué elegir?
El atún en conserva es una excelente fuente de proteínas, y ambos formatos tienen su lugar en una dieta equilibrada. El atún al natural es ideal para quienes buscan reducir las calorías o prefieren controlar los ingredientes añadidos, mientras que el atún en aceite de oliva es una opción más sabrosa y con grasas más saludables. Sin embargo, si el objetivo es mantener la salud cardiovascular, es recomendable evitar el aceite de girasol y optar por el de oliva.







