La temporada de Kylian Mbappé en el Real Madrid sigue creciendo a pasos agigantados. Justo un año después de aquel Clásico en el Bernabéu en el que la línea defensiva de Hansi Flick le dejó en fuera de juego hasta ocho veces, el francés llega al próximo enfrentamiento contra el Barcelona en su mejor momento como jugador blanco.
La primera campaña de Mbappé en Madrid fue de menos a más. Terminó con 44 goles y la Bota de Oro, aunque sin grandes títulos, dejando claro su potencial desde el inicio. Sin embargo, aquel 26 de octubre de 2024 se recordará por su dificultad para superar la trampa de Flick: dos goles anulados y ocho fueras de juego que marcaron un día complicado.
Este curso, Mbappé mantiene un registro impresionante con 15 goles en 12 partidos, demostrando que ya ha interiorizado la lección. Tras caer en fuera de juego en momentos aislados ante Mallorca y Juventus, ha reducido significativamente su vulnerabilidad frente a defensas adelantadas. Su promedio de fueras de juego en partidos recientes ha bajado a 0,78 por encuentro, y ante equipos con defensa alta, como el Villarreal, no ha sido sorprendido ni una sola vez.
Xabi Alonso, con su habitual serenidad, confirmó que estos aspectos se pueden entrenar: “Que no haya marcado me preocupa cero. Lo de los fueras de juego se puede mejorar, son cosas que se pueden entrenar. Pero no me preocupa demasiado”.
El Clásico se acerca y Mbappé llega más preparado que nunca, listo para marcar la diferencia y demostrar que ha aprendido a esquivar las trampas del rival.





