Un grave incidente ha conmocionado al distrito madrileño de San Blas. La Policía Nacional detuvo a un hombre ecuatoriano de 57 años y a su pareja colombiana de 49 como presuntos responsables de introducir fragmentos de vidrio en un tarro de comida destinado a un bebé de apenas diez meses, hijo de sus compañeros de piso.
El suceso ocurrió el pasado 30 de agosto en una vivienda compartida de la avenida de Arcentales, donde ambas familias convivían bajo tensiones previas. La madre del pequeño, Claudia, descubrió los cristales al vaciar el puré en un plato y alertó inmediatamente a las autoridades. Una patrulla policial confirmó la presencia de los fragmentos y abrió una investigación que culminó con la detención de los sospechosos, acusados de un delito de lesiones.
Amenazas y miedo constante
Pese a la gravedad de los hechos, ambos detenidos quedaron en libertad y regresaron a la vivienda, lo que ha dejado a Claudia y a su pareja, Joel, en una situación de miedo permanente. La familia afirma que no es el único episodio violento: aseguran que han recibido amenazas de que lanzarían al bebé por la ventana y que los hostigamientos buscan forzarles a abandonar la habitación alquilada.
“Me duele porque se están metiendo con mi bebé. Es mi hijo. Yo creo que cualquier persona reaccionaría mal”, relató Claudia aún conmovida tras el hallazgo. La madre denuncia que viven encerrados en la habitación, grabando con el móvil cada vez que salen por temor a represalias.
La pareja solicitó una orden de alejamiento contra los presuntos agresores, pero no les fue concedida. “Yo ya no sé qué hacer. Me paso todo el día encerrada y creo que no es una vida para un bebé”, lamenta la madre, que pide ayuda para poder vivir en paz junto a su hijo.