El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta ha superado ya el millar de acogidos, la mayoría procedentes de Marruecos y Argelia. Ante este escenario, VOX Ceuta ha advertido de que la situación no responde a un episodio puntual, sino a un problema “estructural” derivado de la entrada irregular y sostenida de inmigrantes en la ciudad autónoma.
El presidente de VOX Ceuta, Juan Sergio Redondo, sostiene que “mantener a más de un millar de personas en estas condiciones es insostenible para Ceuta y una quiebra de la legalidad vigente”. Según el dirigente, el Gobierno central está convirtiendo el CETI en “un almacén permanente de inmigración irregular”, lo que genera un “grave perjuicio” tanto para la ciudad como para los vecinos de las urbanizaciones próximas al centro, quienes, asegura, viven en una “situación límite y de desesperación”.
Marco legal y reclamaciones
La formación insiste en que España dispone de “instrumentos legales suficientes” para actuar y recuerda varios marcos jurídicos que habilitan la devolución de inmigrantes en situación irregular. Entre ellos, el acuerdo de readmisión firmado con Marruecos en 1992, que obliga a Rabat a aceptar la repatriación de sus nacionales, y la Ley Orgánica de Extranjería (LOEX), cuyo artículo 58 contempla la expulsión inmediata de quienes accedan de forma irregular. A ello se suma la Directiva 2008/115/CE de la Unión Europea, que establece procedimientos comunes de retorno.
“Lo que falta no es legislación, sino voluntad política”, subraya VOX, que exige medidas concretas como la identificación rápida de los inmigrantes adultos de nacionalidad marroquí, la tramitación inmediata de sus devoluciones en aplicación de los acuerdos vigentes y una coordinación efectiva con Marruecos para garantizar su recepción. Asimismo, reclama transparencia al Ejecutivo central sobre los plazos y el número de personas afectadas.
Críticas a la gestión institucional
Redondo denuncia la “pasividad institucional” y acusa al Gobierno local de ser incapaz de garantizar la seguridad y la tranquilidad de los ceutíes que residen en las inmediaciones del CETI. Según VOX, para estos vecinos la situación se ha convertido en un “problema cotidiano que agrava la sensación de desprotección”.
El líder de VOX Ceuta concluye que, en un territorio fronterizo tan expuesto como la ciudad autónoma, “aplicar los acuerdos internacionales y la normativa europea no es una opción: es una obligación inaplazable”.
