La actriz, cantante y activista francesa Brigitte Bardot ha fallecido a los 91 años, dejando atrás una carrera que marcó una época y una trayectoria personal llena de luces y sombras.
Una estrella del cine que cambió los 50-60
Brigitte Bardot nació en París en 1934. Desde muy joven destacó como modelo y actriz. Su despegue definitivo llegó en 1956 con la película Y Dios creó a la mujer, dirigida por Roger Vadim, que la convirtió en un símbolo internacional por su sensualidad, frescura y rebeldía.
A lo largo de su carrera participó en decenas de películas —su filmografía incluye alrededor de 47 títulos—, muchas de ellas hoy consideradas clásicos del cine francés.
Bardot logró combinar un fuerte magnetismo cinematográfico con una actitud de libertad poco habitual en su época. Su imagen desafiante y su actitud provocadora la convirtieron en un ícono de la liberación femenina y sexual de los años 50 y 60.
De estrella cinematográfica a defensora del medio ambiente
Tras dejar el cine en 1973, Bardot cambió radicalmente su vida: dedicó sus últimos años a la defensa de los animales. Fundó la Fundación Brigitte Bardot, desde la que promovió campañas contra la caza de focas, el maltrato animal o el uso de pieles, entre otras causas.
Este compromiso con el activismo le dio otra dimensión: de icono del glamour a símbolo de conciencia medioambiental. Su lucha por los derechos de los animales marcó una segunda etapa de su vida, muy distinta a la del estrellato.
Una vida polémica y llena de contrastes
Aunque amada por muchos por su belleza y talento, Bardot también fue figura de controversias: en su vejez, sus declaraciones públicas sobre inmigración e islam provocaron denuncias y críticas. Su legado quedó por tanto teñido de controversia.
Aun así, nadie puede negar su huella indeleble en la cultura popular: su nombre sigue evocando una época de cambio, vitalidad y desafío a lo establecido.
Qué deja su muerte: legado e impacto mediático
- Brigitte Bardot muere a los 91 años.
- Su filmografía y su papel en obras clave del cine francés la consagran como una de las grandes estrellas del siglo XX.
- Su transición de actriz-símbolo sexual a activista animal marca una evolución personal inspiradora para generaciones posteriores.
Brigitte Bardot será recordada por su talento, su belleza, su descaro y su activismo. Fue —y seguirá siendo— un ícono complejo, debatido, admirado y polémico. Pero, sobre todo, fue una figura que rompió moldes, vivió intensamente, evolucionó y dejó una huella permanente en el cine, en la cultura y en las causas que defendió.
















