La Unión General de Trabajadores (UGT) ha demandado al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) una explicación detallada sobre los motivos que han llevado al incumplimiento en la aplicación de la Disposición Adicional Tercera del Real Decreto 118/2023, que afecta a los puestos de trabajo del personal sanitario en Ceuta y Melilla definidos como difíciles de cubrir.
En 2023, dicha disposición especificaba la necesidad de otorgar incentivos tanto económicos como no económicos a los profesionales sanitarios que desempeñan funciones en estas áreas, con el propósito de mejorar la cobertura y calidad de los servicios de salud en estas ciudades autónomas, consideradas zonas de difícil desempeño.
Sin embargo, en octubre de 2024, el Ministerio de Sanidad modificó este criterio inicial, limitando la declaración de puestos de difícil cobertura únicamente a ciertos perfiles específicos, reduciendo así el alcance de quienes podrían acceder a dichas compensaciones.
UGT ha señalado que, a pesar de este cambio, a noviembre de 2025 ni Ingesa ni el ministerio han avanzado en la implementación de las medidas prometidas, dejándose de lado tanto la entrega de retribuciones económicas como la formalización de incentivos adicionales para los profesionales afectados.
Este retraso ha generado preocupación en el ámbito sanitario, donde se reconoce la dificultad para atraer y retener talento en zonas como Ceuta y Melilla debido a sus particularidades geográficas y sociales, demandando soluciones urgentes y efectivas que mejoren las condiciones laborales de sus trabajadores.
La central sindical ha hecho hincapié en la necesidad de que la administración no solo detalle las razones por las que modificó el criterio inicial, sino que también explique por qué no se han iniciado las negociaciones para identificar y estimular los puestos sanitarios considerados prioritarios.
Además, UGT ha insistido en que estas demoras podrían afectar negativamente a la calidad del servicio público de salud en ambas ciudades, agravando las dificultades que enfrentan los profesionales y, por ende, a los usuarios del sistema sanitario.
Finalmente, la organización sindical ha solicitado un compromiso firme por parte del Ingesa y el Ministerio para reanudar las conversaciones y avanzar en la puesta en marcha de incentivos que sean acordes con las complejidades y necesidades que presenta el desempeño sanitario en Ceuta y Melilla, asegurando así una atención sanitaria óptima y continuada.








