El santoral católico de este viernes 21 de noviembre tiene como protagonista la Presentación de la Virgen María, una fiesta muy arraigada en la tradición de la Iglesia que recuerda el momento en que, según la tradición, los padres de María la llevaron al templo de Jerusalén para consagrarla a Dios. Junto a esta celebración, el calendario litúrgico recoge también a varios santos y beatos que hoy conmemoran su onomástica en España.
La Presentación de la Virgen María, una fiesta de entrega y confianza
Cada 21 de noviembre, la Iglesia celebra la Presentación de la Virgen María. Esta memoria hunde sus raíces en tradiciones antiguas que narran cómo San Joaquín y Santa Ana, padres de María, la llevaron de niña al templo para poner su vida en manos de Dios.
Más allá del relato piadoso, la fiesta de hoy subraya un mensaje muy actual: la confianza total en Dios y la disponibilidad para cumplir su voluntad. María, presentada en el templo, aparece como modelo de entrega sencilla, silenciosa y profunda, una actitud que marcará toda su vida hasta la Encarnación y la Cruz.
En muchos lugares, esta fecha se vive como un día para mirar a María no sólo como figura lejana, sino como referente cercano de fe, humildad y servicio, alguien que orienta a los creyentes a poner a Dios en el centro de su vida cotidiana.
Una tradición con siglos de historia
La fiesta de la Presentación de la Virgen se celebra desde hace siglos tanto en Oriente como en Occidente. A lo largo de la historia, artistas de diferentes épocas han representado este momento en pinturas, frescos y vidrieras: la niña María subiendo los escalones del templo, acompañada de otras doncellas, mientras el sacerdote la recibe y la acoge en nombre de Dios.
Estas imágenes, presentes en iglesias y santuarios de todo el mundo, han ayudado a generaciones de cristianos a contemplar a María como “ofrenda viva”, alguien que se deja guiar por la gracia desde sus primeros años. En España, la memoria de la Presentación forma parte del calendario litúrgico y se recuerda en misas, oraciones y devociones marianas a lo largo de este 21 de noviembre.
Otros santos que se recuerdan este 21 de noviembre
Además de la Presentación de la Virgen María, el santoral de este 21 de noviembre recoge la memoria de otros santos y beatos que forman parte de la tradición de la Iglesia:
- San Agapio de Cesarea, mártir, testigo de la fe en los primeros siglos del cristianismo.
- San Alberto de Lieja, obispo, conocido por su defensa de la justicia y su compromiso pastoral.
- San Gelasio I, papa, recordado por su doctrina, su firmeza ante los poderes políticos y su caridad hacia los más pobres.
- San Marino de Porec, obispo y mártir.
- San Mauro de Cesena y San Mauro de Verona, vinculados a la vida eclesial y al servicio a sus comunidades.
- San Rufo de Roma, mártir.
- Beato Gelosio, monje, ejemplo de vida contemplativa y entrega silenciosa.
- Beata María de Jesús Buen Pastor, religiosa dedicada a la vida de oración y servicio.
- Beato Romeo de Llívia, peregrino y beato de profunda vida interior.
Esta lista muestra la riqueza del calendario litúrgico: obispos, papas, mártires, monjes y religiosas que, desde vocaciones muy distintas, vivieron su fe con coherencia y radicalidad.
Un día para felicitar… y para mirar a María como modelo
Este viernes 21 de noviembre es una buena ocasión para felicitar a quienes celebran su santo en esta fecha, especialmente quienes llevan nombres marianos o están vinculados a alguna advocación de la Virgen. Pero también es un día propicio para detenerse y preguntarse qué puede decir la Presentación de María al creyente de hoy.
Su fiesta invita a:
- Redescubrir la importancia de la entrega y la disponibilidad interior.
- Reforzar la confianza en Dios en medio de las preocupaciones diarias.
- Mirar a María como madre cercana, que acompaña los pasos de la vida familiar, laboral y personal.
Con una oración, una visita a un templo mariano, un gesto de ayuda a alguien que lo necesite o simplemente un momento de silencio, el santoral del 21 de noviembre puede convertirse en algo más que una fecha en el calendario: una oportunidad para renovar la fe, la esperanza y el deseo de vivir con un corazón más abierto, al estilo de María.










