El jugador sorprende al afirmar que, a tan solo 13 años, habría sido imparable en la liga femenina estadounidense y abre una discusión sobre el nivel entre la NBA y la WNBA.
Un jugador destacado de los Brooklyn Nets ha encendido una intensa polémica con una afirmación poco habitual: según sus propias palabras, si él hubiera tenido 13 años cuando empezó en el baloncesto, “hubiese dominado la WNBA”. La declaración, realizada durante una entrevista reciente, ha generado una oleada de reacciones tanto de aficionados como de profesionales del baloncesto.
El origen de la polémica
Durante la conversación con los medios, el jugador expresó que su potencial temprano era tan alto que se veía “imparable en cualquier liga” y que, “si con 13 años hubiese tenido la oportunidad, la WNBA no hubiera tenido rival”. En ese momento, sus comentarios provocaron risas entre algunos presentes, pero también el enfado inmediato de quienes consideraron la frase un menosprecio a la liga femenina y a las jugadoras que han marcado su trayectoria con esfuerzo y talento.
Reacciones encontradas
La polémica dividió al mundo del deporte. Por un lado, algunos aficionados vieron en el comentario un exceso de confianza o una provocación publicitaria. Por otro lado, varias figuras del baloncesto femenino alzaron la voz para defender la WNBA y recordaron que dominar una liga profesional no solo depende del talento, sino también de la preparación, la experiencia, la capacidad física, el entorno y muchos factores más.
Además, en redes sociales se multiplicaron los mensajes en los que se recordaba que muchas jugadoras de la WNBA superan los 30 años de carrera profesional y se han consolidado como referentes mundiales, lo que pone en evidencia lo difícil y competitivo que es ese entorno.
¿Qué hay detrás de la afirmación?
Las palabras del jugador han abierto un debate más amplio sobre la comparación entre la NBA y la WNBA. Si bien ambas son competiciones de élite, con estructuras, formatos y exigencias diferentes, el comentario parece subestimar el nivel competitivo de la WNBA. Algunos analistas aprovechan la ocasión para recordar que la WNBA ha mejorado sustancialmente: jugadoras internacionales, saltos físicos, tácticos y económicos que rivalizan con cualquier otra liga.
Impacto en la percepción del deporte femenino
Más allá del impacto mediático, la frase tiene implicaciones en la forma en que se sigue y valora el deporte femenino. Las declaraciones generan un efecto dominó: fortalecen la conversación sobre la igualdad, el reconocimiento de las jugadoras y la profesionalización de sus ligas. En ese sentido, el comentario del jugador de los Nets funciona como catalizador de una reflexión sobre cómo se percibe el rendimiento y la competencia en el baloncesto femenino.
¿Qué puede cambiar a partir de esto?
Es probable que este episodio provoque que clubes, medios y aficionados revisen su actitud frente a declaraciones similares. También puede aumentar la visibilidad de la WNBA y poner en valor la preparación y el talento de sus protagonistas, que operan en un entorno menos publicitado pero igualmente exigente.
En el plano personal, el jugador involucrado se enfrenta ahora al reto de explicarse, rectificar o evidenciar con sus actuaciones que su confianza no era solo postureo. Mientras tanto, el mercado, la prensa y las redes sociales seguirán atentos al desarrollo del debate.










