La entrada en prisión del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, podría afectar gravemente la capacidad del PSOE para aprobar leyes en el Congreso. Con la pérdida de su voto, el Gobierno de Pedro Sánchez dependería aún más de los diputados de Junts y Podemos para aprobar sus propuestas, lo que podría complicar la situación política del bloque gubernamental.
El próximo jueves 27 de noviembre, el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, deberá declarar ante el Tribunal Supremo, con su entrada en prisión como una posibilidad latente. En el contexto de las investigaciones judiciales, Ábalos podría ofrecer nuevos detalles que impacten no solo a su carrera, sino también al panorama político del Gobierno. La incertidumbre sobre su situación judicial plantea un escenario difícil para el PSOE, especialmente si se toma la decisión de enviarlo a prisión, ya que, de acuerdo con el artículo 21 del Reglamento del Congreso de los Diputados, los parlamentarios en prisión preventiva pierden sus derechos y deberes como representantes.
La posible entrada en prisión de Ábalos tendría implicaciones directas sobre la mayoría del Ejecutivo. El PSOE podría perder uno de sus votos clave en el Congreso, lo que dificultaría la aprobación de propuestas importantes, como los Presupuestos y la senda de déficit. En este contexto, Pedro Sánchez se vería obligado a depender aún más de los votos de Junts y Podemos, lo que complica la estabilidad de su gobierno.
Cabe recordar que, en 2019, con la entrada en prisión de varios líderes independentistas, se debatió la posibilidad de modificar el quórum en el Congreso. Sin embargo, los letrados decidieron mantener la mayoría absoluta en 176 parlamentarios, independientemente de los diputados en prisión. Si Ábalos decidiera entregar su acta de diputado antes de su entrada en prisión, el PSOE podría recuperar el escaño para su grupo parlamentario, como ocurrió con Santos Cerdán, quien también perdió su escaño tras ingresar en prisión.
A pesar de que la pérdida de un escaño no parece ser crucial, la aritmética parlamentaria se complica para el PSOE, que ahora se enfrenta a un bloque opositor de 171 diputados, sumados al bloqueo de Carles Puigdemont y las indecisiones de Podemos. Esta situación podría dejar al gobierno de Sánchez sin opciones para aprobar las votaciones clave en el Congreso, como se verá reflejado en el pleno de este jueves, cuando Junts y Podemos podrían descarrilar el avance de los Presupuestos Generales del Estado.










