La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha criticado al Gobierno de Pedro Sánchez por la ineficacia de sus políticas en el mercado de la vivienda y por las subidas del salario mínimo. La organización ha alertado sobre las posibles consecuencias no deseadas en el mercado laboral y ha puesto en evidencia la falta de medidas eficaces para abordar la crisis de acceso a la vivienda en España.
La OCDE ha emitido un informe que pone en evidencia las políticas económicas del Gobierno de Pedro Sánchez, haciendo especial hincapié en la crisis de vivienda que sufre España y en las consecuencias de las subidas del salario mínimo. Según el informe, el mercado de la vivienda en España sigue sin poder ofrecer soluciones efectivas a la creciente demanda, lo que ha llevado a un aumento de la pobreza relacionada con la vivienda, especialmente en las zonas urbanas y turísticas.
A pesar de que la propiedad de vivienda sigue siendo alta en España, alrededor del 75%, el alquiler se ha convertido en la opción principal para muchos, sobre todo entre los jóvenes y los residentes extranjeros. La OCDE ha señalado que, a pesar de que el alquiler social es una medida prometida por el gobierno, solo representa el 3% del parque inmobiliario en el país, muy por debajo de la media de la UE y la OCDE, lo que contribuye a que España tenga una de las tasas más altas de riesgo de pobreza relacionada con la vivienda en la eurozona.
La organización también ha señalado que el déficit de vivienda en España es de aproximadamente 600.000 unidades entre 2022 y 2025, causado por la inmigración y el aumento de la formación de hogares en áreas urbanas y turísticas. Este problema se ve agravado por la falta de un aumento adecuado de la oferta de viviendas, lo que ha disparado los precios del alquiler y ha superado la capacidad de muchos hogares con ingresos más bajos.
En cuanto al salario mínimo, la OCDE ha alertado sobre el ritmo acelerado de sus aumentos, destacando que desde 2018, el salario mínimo ha subido un 60,9% en términos nominales, un 30,2% en términos reales, y alcanzará los 1.184 euros mensuales en 2025. Aunque la organización reconoce que esta subida ha ayudado a proteger el poder adquisitivo de los trabajadores de bajos ingresos, advierte de que el aumento de los salarios por encima de la inflación y la productividad podría tener efectos negativos sobre el empleo.
La OCDE también ha cuestionado la eficacia de las políticas del Gobierno de Sánchez en relación con los topes de los precios de la vivienda, sugiriendo que podrían no ser una solución efectiva para frenar el alza de los precios. Asimismo, la organización ha señalado la dificultad de imponer impuestos a las viviendas vacías para incentivar su alquiler o venta, ya que considera que estos impuestos podrían tener efectos limitados.










