Científicos han identificado una proteína —denominada “adipogenin” en el estudio— que desempeña un papel fundamental en el mecanismo mediante el cual las células grasas almacenan lípidos. La investigación revela que, sin esta proteína, las células pierden gran parte de su capacidad para acumular grasa, lo que podría impedir la formación de tejido adiposo excesivo.
En experimentos con animales, la eliminación o bloqueo de esta proteína impidió el almacenamiento normal de lípidos en las células adiposas, limitando así el crecimiento de la grasa corporal. Este hallazgo sugiere que intervenir sobre adipogenin podría suponer un avance terapéutico en el tratamiento de la obesidad y en la prevención de enfermedades metabólicas vinculadas al exceso de peso.
Este descubrimiento se suma a investigaciones recientes dedicadas a regular no solo la ingesta calórica, sino también la biología del tejido graso. Modificar la capacidad del organismo para almacenar o quemar grasa, en lugar de centrarse únicamente en dieta o ejercicio, abre una línea prometedora para desarrollar tratamientos más eficaces y seguros contra la obesidad.
Aunque estos resultados son alentadores, los científicos advierten que aún es necesario realizar estudios en humanos para confirmar si el efecto observado en los modelos animales se reproduce en personas y determinar la seguridad y eficacia de posibles terapias basadas en esta proteína.













