Un avión de reconocimiento británico Beech King Air 200 ha sido observado realizando vuelos de inteligencia cerca del Peñón de Gibraltar, generando la atención de las autoridades marroquíes. La operación se llevó a cabo siguiendo una ruta circular predeterminada, con el objetivo de recopilar información sobre los sistemas españoles de vigilancia y monitoreo, sin entrar en el espacio aéreo de Marruecos.
Durante la misión, el avión británico se centró en la recopilación de señales electrónicas, la monitorización de ondas de radar y patrones de transmisión, así como el seguimiento del tráfico marítimo y aéreo. Según los informes, estas maniobras reflejan la función estratégica de la base de Gibraltar, que ocupa seis kilómetros cuadrados y sirve como un centro clave de inteligencia británico. Desde allí se controla la navegación marítima, las comunicaciones y la monitorización de cables submarinos que conectan Europa y África.
Este episodio evidencia la importancia geopolítica del Estrecho de Gibraltar y el interés continuo de las potencias extranjeras en vigilar tanto los movimientos militares como las comunicaciones estratégicas de la región.















