La asociación denuncia el agotamiento físico y psicológico de los agentes, sometidos a una presión constante y a jornadas extenuantes ante una situación que califican de crítica e insostenible.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) mantuvo este jueves una reunión con la delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, para trasladarle la profunda preocupación que existe entre los agentes destinados en la ciudad autónoma por la situación límite que atraviesa la Comandancia de la Guardia Civil como consecuencia de la intensa presión migratoria.
Durante el encuentro, la AUGC volvió a insistir en la necesidad urgente de reforzar de forma inmediata los recursos humanos y materiales, al considerar que los medios actuales resultan claramente insuficientes para afrontar una realidad cada vez más compleja y exigente.
La asociación recordó que Ceuta vive un grave drama humanitario y que el presente año está siendo especialmente trágico, con 44 personas fallecidas en las costas de la ciudad. Una cifra que, según subrayan, evidencia tanto la peligrosidad de las rutas migratorias como la magnitud del problema al que se enfrentan diariamente los guardias civiles.
La AUGC alertó también del importante desgaste físico y psicológico que sufren los agentes, sometidos a una presión permanente, con jornadas de trabajo prolongadas y una constante situación de alerta. Los efectivos se encuentran desplegados de manera simultánea en múltiples frentes: vigilancia del vallado fronterizo, control de espigones, aduana del Tarajal, puerto, patrullas marítimas y de costas, rescates en el mar, intervenciones humanitarias, así como actuaciones relacionadas con el tráfico y la seguridad ciudadana.
Esta sobrecarga operativa, advierten, está generando elevados niveles de estrés, lo que supone un riesgo tanto para la salud de los agentes como para la eficacia del servicio que prestan.
Entre otros asuntos trasladados a la delegada del Gobierno, la AUGC manifestó su preocupación por el mal funcionamiento de los sensores del vallado fronterizo, la necesidad de reforzar la formación en primeros auxilios y en rescate y salvamento en espacios acuáticos, así como el acercamiento reiterado de inmigrantes alojados en el CETI a las inmediaciones del perímetro fronterizo.
Según la asociación, estos movimientos buscan en muchos casos distraer la labor policial y, en determinadas ocasiones, derivan en enfrentamientos directos con los agentes, incrementando notablemente el riesgo de incidentes graves durante los intentos de entrada irregular.
Asimismo, la AUGC solicitó que se traslade al Ministerio del Interior la necesidad de contabilizar de forma específica las entradas de los denominados “nadadores”, con el fin de evitar confusiones en los datos oficiales y ofrecer una información más transparente y ajustada a la realidad.
Durante la reunión también se analizaron los últimos acontecimientos registrados en la ciudad, como la difusión en redes sociales de un vídeo, la reciente agresión sufrida por un guardia civil y el aumento de los intentos de entrada irregular coincidiendo con el paso de la borrasca “Emilia”, tanto por el vallado como bordeando los espigones del Tarajal y Benzú.
Desde la AUGC insisten en que la situación que viven los guardias civiles en Ceuta es crítica y no sostenible a medio y largo plazo si no se adoptan medidas urgentes. Por ello, reclaman una respuesta firme por parte de la Administración que garantice el refuerzo de plantillas, la dotación de medios adecuados y la protección de la integridad física y psicológica de los agentes, al tiempo que se aborda con responsabilidad y humanidad una crisis migratoria de extraordinaria complejidad.














