El Parlamento Europeo ha puesto sobre la mesa nuevas medidas para paliar la crisis de la vivienda que sacude a la Unión, con especial impacto en los jóvenes y en los hogares de renta media y baja. Entre las iniciativas, la Eurocámara propone hipotecas a bajo interés y la exención de impuestos en la compra de la primera vivienda.
El informe, elaborado por el eurodiputado popular Borja Giménez y presentado este jueves ante la comisión de Vivienda, señala que en Europa la edad media de emancipación se sitúa en los 26,3 años. En algunos países, hasta el 70% de los jóvenes de entre 18 y 24 años siguen viviendo con sus padres por no poder acceder al mercado inmobiliario.
El documento —de carácter preliminar y no vinculante— plantea que los compradores primerizos puedan acceder a préstamos asequibles y contar con garantías que cubran hasta el 100% de la inversión, sin comprometer la estabilidad financiera de los hogares ni presionar al alza los precios. También recomienda que los Estados miembros diseñen programas de vivienda asequible dirigidos a colectivos clave, como médicos, enfermeras, docentes o fuerzas de seguridad, cuya capacidad de acceder a una vivienda en determinadas zonas está cada vez más limitada.
“El problema principal es claro: la demanda es alta y la oferta es demasiado baja”, advirtió Giménez, que recordó que en los últimos ocho años los precios de compraventa han subido un 8% y los alquileres hasta un 18%. A su juicio, la solución requiere una estrategia en dos fases: aumentar la oferta y apoyar a los colectivos más afectados.
El texto también aborda la ocupación ilegal, planteando la creación de un registro europeo para recopilar datos y mejorar la cooperación entre Estados miembros. El objetivo sería detectar patrones de ocupación vinculados a la delincuencia y agilizar los mecanismos legales de recuperación de la propiedad.
Con estas medidas, Bruselas busca dar respuesta a una de las principales preocupaciones de los ciudadanos europeos: el acceso a una vivienda digna y asequible.