Las reacciones a las protestas contra Israel han intensificado el enfrentamiento político entre el Gobierno y la oposición. El presidente Pedro Sánchez defendió este lunes que España fue “de los primeros países en alzar la voz contra las atrocidades del Gobierno de Netanyahu”, reivindicando así la postura del Ejecutivo en defensa de los derechos humanos en Gaza.
Desde el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo respondió con dureza y acusó al presidente de “usar una crisis humanitaria como cortina de humo para tapar sus propios problemas internos”. El líder de la oposición considera que el Ejecutivo está instrumentalizando el conflicto internacional para reforzar su posición política.
Este nuevo choque refleja la creciente brecha entre socialistas y populares en torno a la política exterior y la gestión de la imagen internacional de España. Mientras el PSOE subraya su papel activo en denunciar la violencia en Oriente Medio, el PP insiste en que el Gobierno busca capitalizar políticamente una tragedia humanitaria.