JUAN JOSE CONTRERAS
Resulta curioso que un Alcalde Presidente que en sus dos últimas legislaturas ha “ignorado” completamente el problema de la vivienda, tanto de los inalcanzables alquileres como de la posibilidad de que los jóvenes y no tan jóvenes pudieran adquirirlas, aparezca ahora con esa súbita preocupación por solucionar esta grave situación que se padece, de la que él, es el principal responsable, aunque no el único participe.
Este señor, tuvo en su mano la solución en el escaso tiempo que existió la Dirección General de Gestión de Suelo y Patrimonio en la anterior legislatura, ya puesta en práctica en otras comunidades por la aplicación del Derecho de Superficie (RDL 7/2015, de 30 de octubre). Pudo entregar unas 100 viviendas en el plazo de 24 meses, la mitad en propiedad mediante la creación de una cooperativa en el Sarchal y la otra mitad, consistente en apartamentos con aparcamientos en régimen de alquiler por 400 €/mes en los terrenos del cine África. Estas dos acciones estaban acordadas con el responsable de la cooperativa y con la empresa constructora encargada de proyectar y explotar los apartamentos en régimen de alquiler. En los primeros, los ciudadanos alcanzarían la propiedad plena de la vivienda cuando ya libre de cargas compraran la superficie, lo que haría EMVICESA llegado el caso. En los segundos, la empresa constructora de los apartamentos en el solar del cine África sería la encargada de construirlos y gestionarlos hasta cubrir lo invertido más el beneficio negociado, sin sobrepasar nunca la cantidad de 400 €/mes a cargo del inquilino.
Finalmente, dentro de la misma legislatura se planificaron otras acciones que facilitarían la negociaciones para construir a medio plazo sobre los solares de Victori Goñalons y esquina Gran Vía, acordando la construcción gratuita del acceso al parking desde el ya existente a lo largo de toda la Gran Vía. La consejera de aquel momento, se encargó de que nada de esto saliera adelante, primero, anulando de facto la Dirección General que el Alcalde Presidente había creado, sin proporcionar a su Director ni un lugar donde ubicarla, ni personal, ni medios, ni presupuesto durante el tiempo que existió en papel. Cuando a pesar de todo, la consejera tuvo la oportunidad de construir mediante cooperativas en el Sarchal, entregó “arbitrariamente” el terreno para hacer aparcamientos, sin que tuviera potestad para hacerlo; la tenía EMVICESA.
Sobre el cine África, puso como condición que se obrase un milagro y la empresa los ofreciera a 300 €/mes cuando ella cobraba más de 400 en Serrano Orive. Sobre los solares de Victori Goñalons y Gran Vía, saboteó la operación gastando sin decirlo el presupuesto dedicado al estudio arqueológico del terreno, previo y obligatorio para iniciar las obras. Supongo que solucionar el problema de los alquileres no era de su prioridad ni la del Alcalde Presidente, ¿Sabéis lo que hizo el Alcalde Presidente? no mover un dedo para remediarlo y disolver la DG porque incomodaba a la consejera.
El Director se convirtió en un problema para ambos personajes y entenderéis que a este hombre le den arcadas cuando lo ve mendigar y abrazar a Sánchez implorando viviendas después de ignorar sistemáticamente tanto el problema como la solución a nivel local.
