El Ejército Popular de Liberación (EPL) de China ha llevado a cabo recientemente un nuevo simulacro de entrenamiento militar que incluyó el uso de fuego real en aguas situadas al sur de Taiwán. Esta maniobra se suma a un ejercicio previo que se realizó horas antes, en el que también se dispararon proyectiles en aguas al norte de la isla. Las maniobras son parte de una serie de ejercicios militares a gran escala que ha intensificado las tensiones en la región.
Según un comunicado emitido por el comando del EPL, el simulacro se llevó a cabo exactamente a las 13:00 horas (05:00 GMT) del 30 de diciembre. Durante este ejercicio, las fuerzas terrestres del Comando del Teatro Oriental del EPL realizaron un entrenamiento con fuego real y, al mismo tiempo, simularon ataques conjuntos de largo alcance en cooperación con unidades de la armada, la fuerza aérea y la fuerza de cohetes.
Las imágenes compartidas en la red social Weibo mostraron un sistema de lanzacohetes múltiples, presumiblemente el PHL-16, que llevó a cabo varios disparos que impactaron en el mar, evidenciando así la magnitud y la seriedad de las prácticas militares chinas. De acuerdo con el comando militar chino, estas maniobras lograron generar los «efectos deseados».
Por otro lado, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán confirmó que los ejercicios con fuego real de China se llevaron a cabo en un área delimitada al norte de su territorio. Los disparos procedieron de unidades de artillería de largo alcance ubicadas en la provincia de Fujian, impactando en proximidades de la línea situada a 24 millas náuticas de las costas taiwanesas, lo que aumenta las preocupaciones sobre la seguridad en la región.
Esta serie de ejercicios militares china se realiza en un contexto de crecientes tensiones entre Pekín y las naciones occidentales, especialmente Washington y Tokio, en el entorno de la problemática taiwanesa. En las últimas horas, Taiwán ha detectado la presencia de un destacado número de aeronaves de guerra chinas en sus alrededores. Entre la madrugada del lunes y el martes, el informe del Ministerio de Defensa de Taiwán reveló la identificación de 130 aeronaves, lo que representa la segunda cifra más alta en un solo día registrada hasta la fecha. Además, se reportó la actividad de catorce buques militares y ocho embarcaciones oficiales chinas en las cercanías de la isla.
Ante este escenario de tensión, el presidente de Taiwán, William Lai, expresó la postura de las fuerzas armadas de la isla, asegurando que actuarán «con responsabilidad» frente a las maniobras militares de China. En un mensaje dirigido a la población, pidió que mantuvieran la calma y se unieran en defensa de la soberanía y la libertad de Taiwán, que se auto-gobierna desde 1949 y cuya soberanía es reclamada por Pekín.
Lai, a quien las autoridades chinas han calificado de «independentista» y «alborotador», instó a los taiwaneses a apoyar a los héroes de su país que están en la defensa de su soberanía. Resaltó que la unidad entre civiles y militares es una poderosa defensa ante la desinformación que a menudo rodea la situación en la región.
El presidente también enfatizó la necesidad de mantener la paz en el estrecho de Taiwán y en el Indopacífico, señalando que es una aspiración común de la comunidad internacional. Sin embargo, criticó las recientes acciones de presión militar del Partido Comunista Chino (PCCh), argumentando que tales acciones distan de lo que se espera del comportamiento de una gran potencia responsable.


















