El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su preocupación ante la información que apunta a que la denominada ‘fontanera’ del PSOE, Leire Díez, habría actuado siguiendo supuestas órdenes directas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el marco de las investigaciones judiciales sobre Begoña Gómez.
“Un fiscal no es cualquier cosa, evidentemente. Lógicamente, es preocupante”, reconoció García-Page al ser preguntado por los medios durante un acto de homenaje a José Enrique Serrano, exdirector de gabinete de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, celebrado en Madrid.
El dirigente socialista subrayó que “no solo los votantes socialistas, sino todos los españoles necesitamos que se aclaren muchos de estos entuertos que han generado gente incomprensible, algunos desde un cutrerío increíble, porque no nos merecemos, ni mucho menos, las noticias que están dando todos los días”.
Pese a sus críticas, García-Page reiteró su confianza en el PSOE, partido al que pertenece desde hace décadas, aunque admitió que los últimos casos judiciales que afectan a antiguos cargos socialistas son motivo de inquietud. “Si el PSOE ha cometido algún error, ha sido confiar en gente que más que apoyar al partido se ha apoyado en él; más que meter, han sacado”, señaló.
El presidente castellano-manchego calificó de “enorme sorpresa” la posibilidad de que se descubran actuaciones ilegales dentro de la formación, algo que, en su opinión, “sería abusar estrepitosamente y manchar a todo un partido político que no se lo merece”.
Respecto a las declaraciones del empresario Víctor de Aldama ante el Tribunal Supremo —quien aseguró haber pagado 20.000 euros en negro al exministro José Luis Ábalos y cifró en cuatro millones las mordidas vinculadas al caso Koldo—, García-Page consideró “incomprensible” que “alguien diga abiertamente que tiene pruebas, pero que ya verá si las enseña, y que al mismo tiempo siga campando por sus respetos”.
Con su habitual tono crítico hacia la dirección de Ferraz, el presidente autonómico reclamó “transparencia total” y que se esclarezcan cuanto antes las actuaciones que, según dijo, “han generado un clima de desconfianza que ni los votantes socialistas ni los españoles merecen”.