La periodista y colaboradora de El programa de Ana Rosa ha afirmado que el Ejecutivo interviene en la parrilla de Televisión Española y no en la medición de audiencias, con el fin de “propagar bulos”.
En una intervención cargada de reproche durante El programa de Ana Rosa, Ketty Garat denunció que “no es Telemadrid, sino Televisión Española la que está bajo control del Gobierno”, añadiendo que cuando no se manipulan las audiencias, se hace con la programación para “propagar bulos”. Según la colaboradora, el Gobierno de Pedro Sánchez habría “alentado y propagado” una campaña de desinformación en la cadena pública, utilizando ejemplos como la falsa bomba-lapa atribuida a un agente de la UCO, que en su opinión fue amplificada por TVE y “el Gobierno que se negó a rectificar cuando les pillan con el carrito del helado”.
Estas acusaciones se producen en un momento de tensión mediática: la entidad encargada de medir audiencias, Kantar Media, ya salió al paso para negar cualquier manipulación de su sistema de medición.
La reacción de José Pablo López, presidente de RTVE, no se hizo esperar. En su cuenta de X, expresó con contundencia: «Llevo veinte años trabajando en el sector audiovisual y jamás había visto este nivel de presión pública sobre Kantar. Me preocupa que se esté naturalizando esta actuación y las consecuencias que pueda tener… Basta de ataques coordinados a la televisión pública«.
Este enfrentamiento coloca a RTVE en el centro de un debate sobre pluralidad, veracidad y regulación del sistema audiovisual público en España. La crítica de Garat no solo señala la medición de audiencias, sino también la programación misma, acusando al Gobierno de influir directamente en ella.
Por ahora, no se ha presentado ninguna demanda formal que aporte pruebas de la supuesta manipulación de audiencias. El caso queda abierto a posibles investigaciones o respuestas legales, mientras tanto, el sector de la televisión y los espectadores siguen observando de cerca este cruce de acusaciones.




