La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha advertido a España sobre la necesidad de controlar el creciente gasto público en pensiones y de llevar a cabo un «reequilibrio» de su sistema fiscal. Según el organismo, la reciente reforma de pensiones impulsada por el Gobierno podría resultar insuficiente para garantizar la sostenibilidad del sistema ante el envejecimiento progresivo de la población.
El Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann, señaló que España enfrenta un desafío doble: mantener la solvencia de las pensiones a largo plazo y, al mismo tiempo, diseñar un sistema impositivo más eficiente que no penalice excesivamente el trabajo. Entre sus recomendaciones, el organismo incluye la reducción de la carga fiscal sobre los salarios y un incremento de los impuestos indirectos, como el IVA, así como de aquellos vinculados a la sostenibilidad medioambiental.
Desde el punto de vista político, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reconoció que su propuesta de reforma fiscal no contará con el respaldo necesario para su aprobación en el Congreso debido a la falta de apoyo de partidos como Podemos y Junts. Esta situación complica la ejecución de la agenda económica del Ejecutivo y aumenta la presión sobre las finanzas públicas.
Bruselas también ha expresado su preocupación, señalando que España corre riesgo de incumplir las normas fiscales europeas previamente acordadas, lo que podría derivar en advertencias formales o sanciones por parte de la Comisión Europea. Sin embargo, el organismo comunitario ha elevado sus previsiones de crecimiento para España hasta el 2,9% para 2025, más del doble que la media de la Unión Europea, reflejando la fortaleza de la economía española frente al resto del bloque.
La OCDE subraya que estas recomendaciones no son únicamente una cuestión de ajuste presupuestario, sino una estrategia para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo y evitar que el sistema de pensiones se vea comprometido por el aumento de la población mayor de 65 años. Además, el reequilibrio fiscal propuesto busca estimular la economía, aliviando la presión sobre el trabajo y fomentando impuestos más verdes que promuevan la transición hacia un modelo sostenible.
En este contexto, España se encuentra en un momento crítico para definir su política económica, con la necesidad de conciliar crecimiento, sostenibilidad fiscal y estabilidad política. Las decisiones que adopte en los próximos meses serán clave para garantizar que las reformas estructurales necesarias se implementen sin poner en riesgo la cohesión social ni la competitividad del país.









