Servinabar, la sociedad vinculada al ex número dos del PSOE Santos Cerdán, acumulaba a finales de 2023 más de un millón de euros en reservas listo para repartir entre sus socios. La cifra forma parte de los 8,9 millones de euros que, según la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO), habrían pasado por la empresa desde 2015, principalmente provenientes de contratos con Acciona.
Según los investigadores, Servinabar no desarrollaba actividad económica real, sino que funcionaba como vehículo para canalizar y gastar presuntas comisiones ilegales, pagando gastos personales de Cerdán y su familia, así como de otros socios. Entre ellos, la empresa abonó vehículos, alquileres, consultorías, vacaciones y compras familiares, además de transferir fondos a cooperativas vinculadas a los implicados.
El reparto previsto del millón de euros de reservas asignaría el 45% a Cerdán, el 51% al empresario Antxon Alonso y el 4% restante a un tercero vinculado a un periodista navarro, según los contratos privados hallados por la UCO.
La investigación revela que Servinabar obtuvo contratos públicos millonarios en Navarra desde 2015 pese a contar con escasa plantilla y sin experiencia previa, lo que levantó sospechas entre los técnicos del gobierno regional. Las irregularidades se hicieron más evidentes a partir de 2024, cuando se denunciaron adjudicaciones sospechosas como las obras del túnel de Belate y los contratos de mascarillas que relacionan a varios políticos del PSOE con la sociedad.
Cerdán ha defendido ante el juez que nunca formalizó la adquisición del 45% de Servinabar, aunque la UCO ha documentado que la empresa pagó gastos personales suyos durante años, reforzando las sospechas sobre la operativa de la compañía.


















