Las recientes maniobras militares de Estados Unidos en Trinidad y Tobago, ubicadas a apenas 10 kilómetros de las costas venezolanas, han encendido las alarmas en Caracas. En respuesta, el presidente Nicolás Maduro convocó este sábado a una “vigilia y marcha permanente” del pueblo venezolano, instando a los ciudadanos de los estados orientales a alzar la bandera nacional.
“Convoco al pueblo de los estados orientales, en perfecta función popular, militar y policial, a establecer una vigilia y marcha permanente en las calles con la bandera de Venezuela en alta. La gran vigilia y la gran marcha de las banderas la convoco desde Caracas”, declaró Maduro, quien durante el acto se presentó como “guerrero de la paz”, título que la propaganda oficial le atribuye.
El mandatario advirtió, sin embargo, que sus fuerzas deben “no caer en provocaciones en ningún momento”, en medio de la escalada de tensión en el Caribe. La operación estadounidense, conocida como Lanza del Sur, comenzó recientemente bajo órdenes del Comando Sur, incluyendo ejercicios de la 22 Unidad Expedicionaria de Marines (MEU) y el cruce del Grupo de Ataque del portaaviones Gerald Ford.
En los últimos días, las fuerzas estadounidenses han realizado operaciones contra supuestas narcolanchas en el Caribe y el Pacífico, que han dejado al menos 82 fallecidos según informes locales: 48 en el Caribe y 34 en el Pacífico. El Comando Sur asegura que estas acciones buscan reforzar la seguridad hemisférica frente al narcoterrorismo.
Maduro también destacó la constitución de 235.000 comités bolivarianos de calle, que según el gobierno incluyen a más de cuatro millones de ciudadanos, y afirmó que ocho millones de milicianos estarían listos para “proteger la soberanía del país”, aunque expertos consideran que las cifras oficiales están infladas.
La convocatoria del mandatario coincide con un clima de alta tensión regional y con recientes actos simbólicos de paz en Caracas, incluyendo su aparición el viernes en Petare, donde entonó la canción Imagine de John Lennon, frente a cientos de jóvenes que marcharon hacia el Palacio de Miraflores.








