A pocas horas de que arranque el Black Friday, el Ejecutivo afronta hoy un auténtico “jueves negro” en los juzgados, marcado por la creciente tensión interna en el Partido Socialista. En el centro del huracán se encuentran José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, cuyas comparecencias judiciales han generado un clima de profundo nerviosismo dentro del Gobierno.
Fuentes socialistas admiten que en las últimas horas se ha instalado una sensación de pánico ante la posibilidad de que ambos decidieran “tirar de la manta” si avanzan los procedimientos en su contra. Según estas fuentes, tanto Ábalos como García habrían hecho llegar esta semana mensajes directos al presidente Pedro Sánchez advirtiendo de la eventual revelación de información sensible si se dan por inminentes eventuales entradas en prisión.
Mientras tanto, el Gobierno se esfuerza en mostrar una imagen de serenidad institucional. Aunque asegura “acatar plenamente” las decisiones judiciales, desde el Ejecutivo han surgido críticas al Tribunal Supremo por la gestión de varios recursos y su interpretación de determinados hechos, lo que ha aumentado la tensión institucional en un momento especialmente delicado.
El caso ha reabierto viejos debates dentro del PSOE y del propio Consejo de Ministros. En círculos internos se comenta que el ambiente es comparable al vivido en momentos históricos de fuerte división, con discusiones que abarcan desde el pasado reciente —como la polémica sobre si deben celebrarse actos vinculados al final del franquismo o a la proclamación del Rey Juan Carlos— hasta la estrategia jurídica frente a las investigaciones actuales.
Todo ello conforma un escenario de máxima sensibilidad para el Gobierno, que afronta esta jornada con especial atención a cada movimiento judicial y político. El comportamiento de Ábalos y Koldo en las próximas horas será determinante para medir el alcance real de esta crisis que, según admiten fuentes del partido, mantiene a buena parte del Ejecutivo “en vilo”.










