El Partido Popular ha puesto en marcha una estrategia de acercamiento a Vox con el objetivo de evitar una nueva convocatoria electoral en la Comunidad Valenciana. Los populares, que aún no han hecho público el nombre de su candidato a la Presidencia de la Generalitat, mantienen el suspense mientras evalúan la posición de Santiago Abascal y su disposición a mantener el actual equilibrio político.
Fuentes del PP señalan que la prioridad es garantizar la continuidad del gobierno autonómico sin necesidad de acudir nuevamente a las urnas, un escenario que consideran “incierto y arriesgado” para ambas formaciones. Vox, por su parte, mantiene silencio sobre sus próximos pasos, aunque desde su dirección nacional no descartan “todas las opciones” si el PP no atiende algunas de sus exigencias programáticas.
La decisión de los populares de retrasar el anuncio de su candidato busca ganar tiempo para negociar con discreción y medir las reacciones internas y externas. Mientras tanto, en el entorno político valenciano crece la expectación ante un posible acuerdo que defina el futuro inmediato de la coalición de derechas en la región.




