Este domingo, Andalucía retoma la normalidad después de haber enfrentado el impacto de la borrasca Claudia, que provocó alrededor de 1.400 incidencias atendidas por el Servicio de Emergencias 112. Las áreas más afectadas fueron Huelva y su cuenca minera, donde el desbordamiento del barranco de Santa María, en Nerva, levantó serias alarmas.
El consejero de Emergencias, Antonio Sanz, informó sobre la transición desde la fase de emergencia a la de preemergencia, gracias a la disminución significativa de reportes desde las seis de la mañana. «No hemos recibido prácticamente ningún caso nuevo desde esa hora», declaró Sanz, reflejando la mejora de la situación.
Las provincias más afectadas en términos de incidencias fueron las siguientes: Huelva con un total de 392, Sevilla con 380 y Córdoba con 268. Además, Cádiz sumó 181 incidencias, Málaga 82, Jaén 66 y Granada 31. Este panorama evidencia el alcance que las lluvias y tormentas han tenido en la región.
En Huelva, las lluvias intensas durante el sábado causaron anegamientos significativos, sobre todo en la capital, donde se registraron hasta 90 litros de agua por metro cuadrado. Triunfalmente, la estación de autobuses tuvo que evacuarse ante la magnitud de la situación, lo que refleja la severidad del evento meteorológico.
Pilar Miranda, la alcaldesa de Huelva, expresó que el Ayuntamiento implementó un dispositivo especial para gestionar las complicaciones derivadas de las lluvias. Miranda admitió que las precipitaciones fueron «muy abundantes, mucho más de lo previsto», lo que llevó a la movilización de recursos para atender la crisis.
A pesar del desbordamiento del barranco de Santa María, en Nerva, las aguas pudieron ser canalizadas finalmente, lo que permitió que los vecinos comenzaran el domingo con la limpieza de las calles afectadas, especialmente en el centro urbano, donde los efectos de las lluvias se hicieron más evidentes.
En Sevilla, se registraron rescates de vehículos atrapados en áreas inundadas, especialmente en el Camino de la Ermita de San Benito en Castilblanco de los Arroyos. Los ocupantes necesitaron asistencia por parte de los servicios de emergencia, lo que pone de relieve la verdadera gravedad de la situación en distintas localidades.
A medida que avanza el domingo, la comunidad andaluza tiene la esperanza de un día sin avisos meteorológicos, aunque el resto del país puede continuar lidiando con las lluvias. A pesar de que la borrasca Claudia sigue presente, su efecto parece disminuir en la región.
Extremadura, que también fue afectada, desactivó su Plan Especial de Protección Civil de Riesgo de Inundaciones. La situación operativa 0 fue implementada después de que el 112 gestionó 133 incidentes relacionados con el mal tiempo entre jueves y sábado. Esta baja en emergencias muestra un posible retorno a la calma en la comunidad.








