El Real Madrid vuelve a verse golpeado por el llamado virus FIFA. En esta ocasión, el afectado ha sido Éder Militao, que tuvo que abandonar el amistoso entre Brasil y Túnez disputado en Lille tras sufrir un problema físico que apunta a una lesión muscular en el aductor derecho.
El central brasileño pidió el cambio en el minuto 57 después de varias advertencias previas. Ya en el minuto 2 del encuentro sintió una molestia que le llevó a hacer el gesto de solicitar el relevo, aunque decidió continuar. Sin embargo, las molestias reaparecieron durante la primera mitad y, ya en la segunda, Militao se agachó con evidentes signos de dolor tras lo que pareció un fuerte pinchazo. Abandonó el campo con mala cara, lo que encendió las alarmas tanto en la selección brasileña como en el club blanco.
El incidente se produce en un parón internacional especialmente incómodo para el Real Madrid, que ya había sufrido pequeños percances en jugadores como Mbappé, Camavinga y Huijsen, aunque ninguno de ellos reviste gravedad. El caso de Militao podría ser distinto y más preocupante.
Por el momento, la Confederación Brasileña de Fútbol no ha emitido un parte médico oficial, aunque las primeras exploraciones apuntan a un posible problema muscular en el aductor derecho. Como detalle positivo para el Real Madrid, el defensa no se dirigió al vestuario tras ser sustituido, sino que permaneció en el banquillo siguiendo el resto del partido, lo que podría indicar que el alcance de la lesión no es extremo.
Militao tiene previsto viajar a Madrid esta misma noche. Este miércoles será sometido a pruebas por los servicios médicos del club, que determinarán el grado exacto de la lesión y el tiempo estimado de baja. En el club reina la preocupación, especialmente para Xabi Alonso, que ve cómo uno de sus pilares defensivos vuelve a encender las alarmas.








