El caso de Leire Díez ha tomado un nuevo giro con la citación judicial de dos figuras prominentes del PSOE para testificar. El juez que lleva a cabo la investigación ha convocado al ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y al actual secretario de Telecomunicaciones, Antonio Hernando, para que comparezcan el 2 de febrero de 2026.
Esta decisión se deriva de las recientes declaraciones de Leire Díez, quien ha admitido haber tenido encuentros con Cerdán durante el mes de abril de 2024. Según ella, estas reuniones se llevaron a cabo en su calidad de periodista, aunque ha rechazado las acusaciones de estar vinculada al Partido Socialista.
El juez Arturo Zamarriego, titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, ha tomado esta medida luego de examinar los elementos presentados en el caso. En una providencia a la que accedió RTVE, se informa que Zamarriego también ha convocado a varios empresarios implicados en otras investigaciones relacionadas con la corrupción.
Entre los citados se encuentra Alejandro Hamlyn, actualmente investigado por un fraude millonario en el sector de hidrocarburos y que se encuentra en paradero desconocido en Dubai. También está Luis del Rivero, quien ha sido llamado a aparecer ante el juez.
Todos los testigos citados por el juez han sido advertidos de que, si no se presentan ni ofrecen una «causa legal que les impida hacerlo», podrían enfrentarse a multas que oscilan entre 200 y 5.000 euros. Esta advertencia subraya la seriedad con que el tribunal está tratando el asunto.
En sus declaraciones, Leire Díez ha sostenido que durante sus reuniones con Cerdán, en las que también estaría presente Hernando, no se discutieron temas vinculados a la política directa del PSOE, a pesar de que su contexto es intrínsecamente político debido a las posiciones de los involucrados.
La figura de Leire Díez ha cobrado relevancia en este caso. Como exmilitante del PSOE, sus afirmaciones sobre su relación con las figuras del partido podrían tener implicaciones considerablemente serias. Se encuentra en una posición delicada, ya que sus declaraciones podrían afectar no solo su propio futuro, sino también al de otros involucrados, tanto en el ámbito político como empresarial.
La investigación en torno a Leire Díez ha ido creciendo en complejidad. Se están analizando presuntas maniobras para conseguir información contra fiscales y mandos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), lo que hace que la atención mediática se centre en el desarrollo de este proceso judicial.









