Los caballas no pudieron encontrar su juego en el Pedro Escartín y dijeron adiós al torneo copero en segunda ronda
La AD Ceuta afrontaba este martes un nuevo reto en la Copa del Rey tras superar la primera ronda en Totana. En esta ocasión, el destino les llevó hasta Guadalajara para medirse al Club Deportivo Guadalajara en el estadio Pedro Escartín, en un encuentro marcado por las bajísimas temperaturas y un entorno poco favorable para los ceutíes.
Desde el inicio, el choque se presentó espeso y sin un claro dominador. El juego estuvo trabado, con muchas interrupciones y pocas ocasiones claras para ambos conjuntos. El Guadalajara avisó primero por medio de Pablo Muñoz, que generó peligro por la banda izquierda, aunque su disparo se marchó fuera. El Ceuta, por su parte, trató de asentarse con posesiones largas pero sin profundidad ni precisión en los últimos metros.
El frío y la falta de ritmo marcaron buena parte del primer tiempo. Los caballas tocaban el balón con calma, sin encontrar huecos en una defensa local bien organizada. Los centros laterales no encontraban rematador y las llegadas carecían de verdadera intención ofensiva.
El único gol del partido llegó tras una rápida transición del conjunto alcarreño. El Ceuta perdió el balón en una zona sensible, los locales desplegaron una contra veloz y Javier Ablanque sirvió un centro preciso para que Alejandro Cañizo batiera a Pedro López y firmara el 1-0. Un duro golpe para los de Ceuta justo antes del descanso.
En la segunda mitad, el Ceuta salió con otra actitud. Buscó el empate con mayor insistencia, especialmente a balón parado y mediante centros desde las bandas. En un saque de esquina en el minuto 50, un remate ceutí terminó estrellándose en el travesaño, en la que fue la ocasión más clara del partido para los visitantes.
El técnico introdujo cambios ofensivos para intentar revertir la situación. La entrada de Koné, Konrad y Marcos Fernández aportó algo más de dinamismo en la zona de ataque. La llamada ‘Doble K’ comenzó a generar cierto peligro, y Marcos estuvo a centímetros de empujar un buen centro de Cristian, pero el gol continuó resistiéndose.
El Guadalajara, por su parte, apostó por el orden defensivo y alguna contra aislada para intentar ampliar su ventaja. Incluso pudo hacerlo en una jugada en la que Pedro López tuvo que intervenir de forma decisiva tras un choque fortuito.
Pese a los esfuerzos finales y los seis minutos de añadido, el Ceuta no encontró la inspiración necesaria para empatar. La solidez defensiva del conjunto local y la falta de acierto condenaron a los caballas, que se despiden de la Copa del Rey en segunda ronda tras caer por la mínima.
















