La situación política en Honduras se ha intensificado en los días posteriores a las elecciones presidenciales del 30 de noviembre. La presidenta Xiomara Castro ha denunciado un supuesto intento de golpe de estado en su gobierno, lo que ha generado una ola de protestas y manifestaciones en el país.
Castro, de tendencia izquierdista, ha utilizado sus redes sociales para alertar sobre lo que califica como «una agresión» destinada a desestabilizar el orden constitucional. Esta declaración surgió especialmente tras la polémica en el recuento de votos, donde se han reportado múltiples irregularidades y acusaciones de fraude a favor del candidato del Partido Nacional, Nasry ‘Tito’ Asfura.
En su mensaje, la mandataria ha hecho un llamado a la población hondureña, pidiéndoles que se unan de manera pacífica para defender el mandato otorgado en las urnas. «Necesitamos mostrar al mundo que hay un movimiento en marcha para proteger nuestra democracia», indicó Castro.
Además de convocar a manifestaciones pacíficas, Castro ha emitido directrices a las fuerzas militares y policiales del país, instándolos a tratar con cautela cualquier acto de violencia y asegurando la protección de los ciudadanos. Esta situación se complica aún más con la llegada del expresidente Juan Orlando Hernández, quien fue indultado recientemente en Estados Unidos tras cumplir condena por narcotráfico.
Hernández, que gobernó Honduras entre 2014 y 2022, ha respondido a las acusaciones de Castro, descalificándolas como «falsas» y asegurando que no tiene planes de regresar a Honduras debido a los riesgos que podría enfrentar. En su mensaje, también ha responsabilizado al actual gobierno de cualquier amenaza a su vida y la de su familia, denuncias que han añadido más tensión al escenario político.
Los seguidores del partido Libre, liderado por Castro, han salido a las calles en distintas ciudades para expresar su descontento ante lo que consideran un intento de burla a la voluntad popular. Hay reportes de enfrentamientos con las autoridades y un ambiente de incertidumbre que afecta la estabilidad del país.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, ha manifestado su preocupación por el estado del proceso electoral, indicando que la falta de claridad podría llevar a un colapso completo del sistema electoral. Hall ha instado a la comunidad internacional a estar atenta a cualquier irregularidad, subrayando la importancia de la transparencia en estos momentos críticos.
Desde el extranjero, el gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha expresado su apoyo a la soberanía de Honduras y ha manifestado su interés en la defensa de la democracia. Sheinbaum ha asegurado que su administración estará pendiente de cualquier desarrollo y ayudará a garantizar un proceso electoral justo y transparente.
















