La Agencia Tributaria ha prorrogado la deducción del 15 % para comprar coches eléctricos y la instalación de puntos de recarga, manteniendo un incentivo fiscal que permite ahorrar hasta 3.000 € por vehículo y 600 € por cargador durante el próximo año.
El Gobierno ha confirmado que en 2026 seguirá vigente la deducción en el IRPF para quienes compren un vehículo eléctrico nuevo o híbrido enchufable (PHEV) y para quienes instalen un punto de recarga.
La deducción, del 15 % sobre el valor de adquisición, se aplica sobre una base máxima de 20.000 €, lo que se traduce en un ahorro máximo de 3.000 €. En el caso del cargador de vivienda, la base tope ronda los 4.000 €, lo que implica un ahorro máximo de unos 600 €.
Según la normativa, el vehículo debe ser nuevo, no puede estar afecto a una actividad económica y debe ser matriculado por primera vez en España antes del 31 de diciembre de 2025 —salvo pagos a cuenta con al menos el 25 % realizado, en cuyo caso hay margen adicional para completar la compra.
Además, la deducción por la compra es compatible con otras ayudas al vehículo eléctrico —como el Plan MOVES III — lo que puede representar un ahorro aún mayor para quienes apuesten por la movilidad sostenible.
El Gobierno recalca que esta medida busca fomentar la transición hacia una flota más ecológica, incentivar la electrificación del parque automovilístico y apoyar la instalación de infraestructuras de recarga domésticas. El sector del automóvil celebra la prórroga, pues da certidumbre en un momento clave de crecimiento del vehículo eléctrico.
Qué significa para el conductor
- Si compras un vehículo eléctrico o híbrido enchufable este 2026, puedes deducirte hasta 3.000 € por su compra.
- Si instalas un cargador en casa, la deducción puede alcanzar 600 € más.
- La ayuda es compatible con subvenciones y descuentos públicos, lo que puede reducir considerablemente el coste real del vehículo.
- Para aplicar la deducción hay que guardad factura, justificante de pago y matriculación —y declararlo en la sección correspondiente de la declaración de la Renta.
La prórroga de la deducción del IRPF para vehículos eléctricos consolida el respaldo del Gobierno a la movilidad sostenible. Para ciudadanos que planean pasarse al eléctrico, representa un incentivo fiscal relevante que reduce notablemente el coste final del vehículo y del cargador, haciendo más atractiva la transición hacia una conducción limpia.


















