La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha declarado este lunes que el Gobierno “persigue y acuchilla” a quienes intentan ejercer funciones de control sobre sus actuaciones, tras la condena del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la filtración de un correo relacionado con la pareja de Ayuso.
“El Gobierno ha decidido que nada ni nadie les puede juzgar y que todo aquel que ose a ser un poder o un contrapoder propio de una democracia, será perseguido y acuchillado”, señaló la dirigente madrileña durante un acto público.
Pocas horas después de la dimisión de García Ortiz, Ayuso aseguró que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, controla “el Supremo, el Constitucional y la Fiscalía” y cuestionó la independencia de los poderes del Estado. “Nos encontramos con que al Supremo le ha nacido otro Supremo que indulta. Sánchez es los tres poderes del Estado”, afirmó.
La presidenta madrileña volvió a calificar al Gobierno de “dictadura” y denunció un “deterioro de la convivencia y de las instituciones de todos los españoles”. Según Ayuso, la situación no se trata de un enfrentamiento político tradicional, sino de un incumplimiento de las reglas democráticas y de la separación de poderes.
Sobre la renuncia de García Ortiz, Ayuso afirmó que “el máximo responsable de la legalidad de cualquier proceso judicial no podía seguir al frente de la Fiscalía General tras haber sido condenado”, insistiendo en que la responsabilidad última recaería en Sánchez.
Además, relacionó la situación con los acuerdos del Gobierno con Bildu, afirmando que “ETA le ha entregado la legislatura a Sánchez” y criticando lo que considera una estrategia para “dividir a los españoles y desprestigiar instituciones y medios de comunicación”.
García Ortiz presentó su dimisión tras la condena y aseguró que “he servido fielmente a la institución”, poniendo fin a su etapa como fiscal general del Estado.









