Un impacto de basura espacial en la nave de retorno inhabilitó la cápsula de escape. La misión no tripulada fue adelantada seis meses para garantizar la seguridad de la tripulación en órbita.
Varados por basura espacial
La emergencia se originó cuando la nave Shenzhou 20, que debía servir de vehículo de vuelta para la tripulación actual, sufrió daños críticos. Una inspección exhaustiva posterior al incidente reveló una grieta en una de sus ventanas, causada, según los ingenieros, por el impacto de un diminuto fragmento de basura espacial.
Tras analizar la magnitud del desperfecto, la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA) declaró que la nave «ya no cumplía los requisitos de seguridad para el regreso», dejando a los tres astronautas sin un «bote salvavidas» fiable para una evacuación inmediata.
Shenzhou 22: un botiquín de suministros y salvamento
La nave Shenzhou 22 ha sido lanzada seis meses antes de su fecha prevista y con un formato distinto al de sus misiones habituales:
• No tripulada: Viajó sin tripulación, configurada únicamente como vehículo de reemplazo.
• Doble función: La cápsula actuará como un vehículo de escape y, simultáneamente, transporta suministros esenciales como alimentos frescos, repuestos para la estación y un kit de herramientas para intentar reforzar la cápsula dañada.
La Shenzhou 22 se acopló con éxito al complejo orbital apenas unas horas después del despegue, poniendo fin al periodo de más de diez días en que la tripulación había permanecido sin una opción de retorno segura, una circunstancia considerada altamente inusual en la órbita terrestre.
El futuro de la cápsula dañada
Una vez acoplada la nueva nave de rescate, la Shenzhou 20 —la cápsula dañada— no regresará inmediatamente a la Tierra. Los ingenieros chinos han optado por mantenerla acoplada a la estación para realizar experimentos y estudios detallados sobre el impacto del fragmento de basura espacial, antes de intentar su reingreso a la atmósfera sin tripulación en una fecha posterior.
Este operativo marca el primer plan de contingencia de rescate de esta magnitud en la historia del programa espacial de China, reforzando su compromiso con la seguridad de sus misiones.








