La Policía Nacional ha detenido a 16 integrantes de la banda latina Trinitarios en Madrid, acusados de secuestro, robo, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. El grupo operaba desde dos pisos, uno de ellos okupado, en la calle Artajona y cerca de la avenida de Reina Victoria, que utilizaban como base para sus actividades ilícitas.
La operación, desarrollada el pasado viernes por la noche, contó con la coordinación de las comisarías de Moncloa y Tetuán, la Brigada Provincial de Información especializada en bandas latinas, el Grupo Operativo Zonal (GOIZ) y guías caninos. Como resultado, los agentes detuvieron a 16 miembros, entre ellos dos menores, y desmantelaron uno de los pisos que servía como centro logístico del grupo.
Según las investigaciones, los Trinitarios se dedicaban principalmente al tráfico de drogas en la vía pública y entornos de ocio juvenil, pero también habían desarrollado un método más lucrativo y violento: secuestrar a jóvenes, obligarlos a facilitar sus cuentas bancarias y extraer dinero mediante transferencias fraudulentas y retiradas en cajeros automáticos.
La operación se desencadenó tras la denuncia de un padre, alertado por su hijo víctima del grupo. La investigación reveló que la banda combinaba la violencia con prácticas de fraude financiero, incluyendo el uso de criptomonedas y retención ilegal de dinero.
Durante los registros, la Policía incautó drogas, armas blancas, simbología de la banda, teléfonos móviles y aproximadamente 7.000 euros en efectivo. Los pisos intervenidos eran frecuentados por numerosos visitantes, incluidos clientes que llegaban en vehículos VTC, mientras que los vecinos temen represalias por parte de los detenidos.
El control territorial sigue siendo una de las principales señas de identidad de los Trinitarios, que no dudan en emplear violencia, amenazas y coacciones para mantener su influencia en distritos como Tetuán, Usera, Villaverde o Carabanchel. La banda ha sido considerada organización criminal por la Justicia, y muchos de sus integrantes cuentan con antecedentes por delitos graves, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.