Javier Esteban, hasta ahora responsable de redes sociales de Vox, ha presentado su dimisión y se ha dado de baja en el partido tras hacerse pública una denuncia policial por presunto acoso sexual a un militante que, en el momento de los hechos, tenía 16 años. Esteban ha negado rotundamente las acusaciones y ha vinculado la denuncia con una guerra interna por el control económico de Revuelta, la organización juvenil afín al partido, señalando directamente a sus dirigentes por una supuesta represalia.
La denuncia: tocamientos y mensajes insistentes
Los hechos denunciados se remontan al año 2023. Según las informaciones adelantadas por ABC y El Mundo, el denunciante —que hoy tiene 18 años— sostiene que Esteban le envió mensajes insistentes para quedar. En uno de estos encuentros, el exdirigente de Vox presuntamente realizó tocamientos con ánimo libidinoso.
La víctima ha declarado ante la Policía que podrían existir al menos otros dos casos similares con menores de edad involucrados. Tras conocerse la gravedad de los testimonios, el partido ha aceptado la dimisión de su responsable de estrategia digital.
La defensa de Esteban: «Guerra de cuentas» en Revuelta
Javier Esteban ha roto su silencio a través de la red social «X», donde mantiene una postura de confrontación total contra la cúpula de Revuelta. Según su versión, la denuncia es una fabricación diseñada para silenciarle tras haber exigido transparencia financiera en la organización juvenil.
«El 30 de noviembre denuncié que Jaime Hernández y Pablo González Gasca se negaban a enseñar las cuentas que solamente ellos manejan en Revuelta», afirma Esteban.
El exjefe de redes subraya la «coincidencia» temporal de los hechos: sostiene que es sospechoso que una denuncia por hechos de hace dos años se interponga justo ahora, pocos días después de su enfrentamiento público por la gestión económica de la plataforma. «No he agredido a nadie en mi vida y demostraré mi inocencia», ha sentenciado.
Consecuencias para el partido
Esta crisis golpea a Vox en un momento de especial sensibilidad respecto a la protección de menores y la ética interna. Mientras la justicia investiga la veracidad de los testimonios y los posibles delitos de abuso, el partido intenta contener el daño reputacional desvinculándose de Esteban, cuya salida ha sido inmediata. Por su parte, los dirigentes de Revuelta señalados por Esteban no han realizado declaraciones oficiales sobre las acusaciones de chantaje económico.
















