El ejército de Estados Unidos incautó este miércoles un gran petrolero frente a las costas de Venezuela, en una operación que representa un nuevo paso de Washington en su presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.
La noticia fue inicialmente adelantada por Bloomberg y posteriormente confirmada por el presidente Donald Trump, dejando en evidencia que el amplio despliegue naval estadounidense en el Caribe —el mayor en décadas— busca fines más activos que la simple disuasión.
Durante una intervención pública, Trump destacó la operación: «Está siendo un día interesante en cuanto a noticias. Como probablemente sepan, acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela. De hecho, el más grande jamás incautado. Y están sucediendo otras cosas», señaló sin que mediara una pregunta al respecto.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, la incautación se realizó como parte de una acción de ejecución judicial sobre un buque sin bandera, cuya última escala registrada fue Venezuela. Este petrolero estaría sujeto al régimen de sanciones impuesto por Washington en los últimos meses, junto con otras embarcaciones bajo vigilancia en aguas cercanas.
La operación refuerza la ofensiva norteamericana y contribuye a aumentar la tensión en la región.















