Vox experimenta un repunte en intención de voto que lo sitúa en torno al 17% de apoyos, según los últimos sondeos, cinco puntos por encima del resultado obtenido en las elecciones de 2023. El crecimiento se produce de manera transversal en distintos sectores sociales, aunque con un matiz destacado: el avance entre los votantes más jóvenes.
Tanto hombres como mujeres de las nuevas generaciones aparecen como protagonistas de este impulso electoral, ampliando la base de apoyos del partido y reforzando su posición en un escenario político marcado por la fragmentación.
Los analistas señalan que la penetración de Vox entre jóvenes refleja cambios en las dinámicas sociales y en la percepción del electorado respecto a la representación política. El ascenso también se deja notar en distintos segmentos de clase social, consolidando al partido como una opción que trasciende los perfiles tradicionales de sus votantes.