Moncloa activa la campaña institucional «La democracia es tu poder» dentro del programa ‘España, 50 años en libertad’, que conmemora el 50º aniversario de la muerte de Franco. La iniciativa, que utiliza mensajes controvertidos sobre pluralidad lingüística e identidad, ha sido criticada por la oposición por su sesgo político y por «adoctrinar» a la ciudadanía aprovechando la efeméride del 20N.
La campaña «La democracia es tu poder» y su polémica central
El Gobierno ha puesto en marcha la campaña institucional «La democracia es tu poder», enmarcada en las celebraciones por los 50 años de la democracia española, un evento que toma como punto de referencia el 20 de noviembre (20N), fecha del fallecimiento del dictador Francisco Franco.
La iniciativa, gestionada por el Comisionado para la Celebración de los 50 años de España en libertad, busca «poner en valor principios como la transparencia, el pluralismo y el derecho a la información», según fuentes del Ejecutivo.
Sin embargo, el lanzamiento de la campaña ha generado una fuerte controversia en el panorama político debido a su mensaje y su ejecución, con críticas directas desde la oposición, que la califica de intento de «adoctrinamiento» con fondos públicos.
Mensajes en catalán en Gran Vía y otros ejemplos polémicos
El debate se ha encendido por los mensajes concretos que el Gobierno ha comenzado a difundir en espacios públicos y medios de comunicación, utilizando las lenguas cooficiales y haciendo referencia a temas de identidad y derechos civiles con carga política:
• Lona en catalán en Madrid: El mensaje más visible y criticado ha sido la colocación de una lona gigante en la Gran Vía de Madrid con un lema en catalán: «Poder posar un anunci en català enmig de la Gran Vía» (Poder poner un anuncio en catalán en medio de la Gran Vía). Este mensaje, parte de la reivindicación de la pluralidad lingüística, ha sido interpretado por la derecha política como una provocación y un intento de utilizar la publicidad institucional para fines partidistas.
• Contraste de Libertades: La campaña también incluye otros mensajes que buscan ensalzar las libertades constitucionales, como el derecho a colgar una bandera nacional o una republicana en un balcón, o la posibilidad de que un niño juegue en la selección española independientemente del origen de sus padres.
La crítica se centra en que, bajo la bandera de la celebración de la democracia, el Ejecutivo está impulsando una visión particular de los derechos y la identidad territorial que está alineada con sus postulados ideológicos y que polariza aún más el debate.
El 20N como fecha simbólica y su uso político
La elección de la conmemoración de los 50 años en libertad en torno al 20 de noviembre ha sido otro foco de fricción. Esta fecha, además de la muerte de Franco, conmemora el fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera. Históricamente, el 20N ha sido un día de movilizaciones para la extrema derecha, mientras que para el Gobierno representa el fin de la dictadura.
La oposición acusa al Gobierno de utilizar una fecha de alto simbolismo histórico y la publicidad institucional para inocular un mensaje político determinado, buscando reescribir la memoria histórica a través de una campaña que, consideran, excede la función informativa y se adentra en el terreno del adoctrinamiento.
El Gobierno, por su parte, defiende que la campaña busca simplemente consolidar la defensa de los valores democráticos entre los ciudadanos, reforzando principios como el pluralismo y la transparencia, y poniendo en valor el progreso que supuso la llegada de las libertades tras la dictadura.









