Andalucía cierra el año político con un ritmo acelerado y el telón de fondo de la precampaña electoral. Este jueves, el Gobierno de Juanma Moreno aprueba su séptimo Presupuesto, una norma clave que el Ejecutivo popular presenta como garantía de estabilidad en la comunidad autónoma.
Desde la vuelta a la actividad política en septiembre, Moreno ha dado claras señales de precampaña. Anunció una serie de bajadas de impuestos dirigidas a dueños de mascotas, asistentes a gimnasios y personas celíacas, entre otras medidas, en un intento de reforzar su popularidad y consolidar la amplia mayoría absoluta con la que aspira a reeditar mandato.
El Presupuesto de Andalucía 2026, aprobado este jueves, prevé la creación de 58.000 empleos y dedica dos tercios de sus recursos al gasto social. Para el PP, se trata de una demostración de estabilidad y capacidad de gestión frente a un Gobierno central que aún no ha aprobado sus cuentas.
El final de año ha sido un sprint legislativo: hasta diez leyes han pasado por el Parlamento tras el verano, incluyendo normativas de Turismo, Patrimonio, Universidad, Montes y Gestión Ambiental. Desde el PP aseguran que esta actividad prepara a la comunidad para cualquier escenario electoral, mientras la oposición se muestra suspicaz y se pregunta si la velocidad legislativa anticipa una convocatoria adelantada.
Moreno ha insistido en que las elecciones no se celebrarán antes de la primavera, siempre que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no decida adelantar las generales, en cuyo caso Andalucía iría a las urnas de manera simultánea.
El arranque del año político fue más tranquilo y centrado en la organización interna de los partidos. El PSOE andaluz eligió a María Jesús Montero como nueva líder regional, mientras el PP ratificó a Moreno como candidato con el 99% de los votos en el congreso de Sevilla. Por Andalucía sorprendió con Antonio Maíllo como candidato, y Adelante Andalucía mantiene a José Ignacio García. En Vox, aunque no hay anuncio oficial, se da por hecho que Manuel Gavira liderará la candidatura.
Con las fichas ya sobre el tablero, el escenario electoral en Andalucía combina estabilidad y precaución. El PP apuesta por la moderación, el diálogo y la continuidad de sus políticas sociales y económicas, mientras la izquierda se prepara para cuestionar la gestión de los servicios públicos, especialmente en sanidad.
Enero, tradicionalmente inhábil, ha sido habilitado para seguir aprobando leyes como la Ley de Colegios de Pedagogos y la Ley de Detectives Privados, en una muestra de que la Junta de Andalucía se prepara para un 2026 que podría comenzar en modo electoral en cualquier momento.















