La aerolínea de bajo coste Ryanair, en alianza con la Oficina Nacional de Turismo de Marruecos (ONMT), ha anunciado la apertura de una nueva base operativa en el aeropuerto de Rabat para abril de 2026. Con una inversión de 200 millones de dólares, la compañía estacionará dos aeronaves en la capital magrebí y operará un total de 20 rutas. Esta expansión, que cuenta con el respaldo directo del Gobierno de Marruecos, busca consolidar la conectividad aérea como el principal motor estratégico para el desarrollo turístico de la región.
Un impulso de 200 millones para el turismo
El anuncio oficial se ha realizado este miércoles en el aeropuerto de Rabat con la presencia de la ministra de Turismo, Fatim-Zahra Ammor, quien subrayó que esta iniciativa es clave dentro de la hoja de ruta nacional para atraer visitantes internacionales. La inversión no solo refuerza la flota en suelo marroquí, sino que generará más de 800 empleos locales, elevando el compromiso de Ryanair en el país a un total de 8.500 puestos de trabajo entre directos e indirectos.
Nuevas rutas: Conexión directa con Valencia
A partir del verano de 2026, la base de Rabat estrenará siete nuevas rutas internacionales. La capital marroquí quedará conectada con destinos estratégicos en Europa, destacando especialmente la nueva ruta con Valencia, en España. El resto de conexiones incluyen:
• Italia: Milán-Bérgamo y Pisa.
• Alemania: Baden-Baden, Fráncfort-Hahn y Núremberg.
• Portugal: Oporto.
Este despliegue supondrá añadir 79.000 asientos adicionales al mercado internacional, incrementando las operaciones de la aerolínea en la capital en casi un 50%.
Marruecos, mercado prioritario para Ryanair
El CEO de Ryanair, Eddie Wilson, destacó que esta será la quinta base de la compañía en el reino alauita. El ambicioso programa de la aerolínea para 2026 prevé alcanzar los 10,7 millones de pasajeros anuales operando en 13 aeropuertos marroquíes. Según Wilson, esta apertura aumentará la capacidad aérea de Rabat en un 45%, diversificando los puntos de entrada al país y fortaleciendo el atractivo de la capital frente a otros destinos tradicionales como Marrakech o Agadir.













