El Partido Popular ha lanzado una dura acusación contra el Gobierno de Pedro Sánchez y el Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García, al que señalan como el «principal escollo» para solucionar la falta de médicos en España. Según denuncia la formación, el Ejecutivo central está bloqueando la oferta de plazas MIR necesarias para abastecer el Sistema Nacional de Salud, dejando fuera a miles de profesionales que ya han sido admitidos pero que no cuentan con una vacante para formarse.
Tras semanas de incertidumbre y retrasos en las listas de admitidos, los números publicados por el Ministerio de Sanidad han hecho saltar las alarmas en la oposición. El PP califica la situación de «preocupante e irresponsable», destacando que el déficit de plazas no solo afecta a la medicina, sino que se extiende a otras ramas críticas de la salud pública:
| Profesión | Profesionales fuera del sistema | Plazas ofertadas / Situación |
| Médicos (MIR) | 6.738 profesionales | Admitidos sin plaza por falta de oferta |
| Enfermería | 8.855 profesionales | Sin opción a plaza de especialidad |
| Psicología | 3.671 profesionales | Solo 280 plazas ofertadas por el Gobierno |
La sostenibilidad de la Atención Primaria, en peligro
El principal punto de fricción reside en la Atención Primaria, donde se estima que actualmente hay al menos 4.500 vacantes sin cubrir. El PP denuncia que, a pesar de esta necesidad urgente, el Ministerio apenas ha aumentado en 36 las plazas para esta especialidad en la última convocatoria, una cifra que tildan de «irrisoria».
«El Ejecutivo parece más dispuesto a colapsar la Sanidad Pública para confrontar que en ofrecer los recursos y profesionales necesarios», reza el comunicado del PP.
El conflicto de competencias y financiación
Desde la oposición se recuerda que la responsabilidad de acreditar y ofertar estas plazas es exclusiva del Ejecutivo Central, a pesar de que son las comunidades autónomas las que financian la práctica totalidad de las mismas. El PP acusa al Gobierno de bloquear la ampliación de plazas de forma deliberada, poniendo en jaque la sostenibilidad del sistema sanitario a largo plazo y la atención directa a los ciudadanos.
















