El pelo y la caspa del animal se incrustan en las fibras de alfombras y sofás, convirtiéndose en uno de los principales focos del hedor. La limpieza profunda y el uso de vinagre y bicarbonato son claves para neutralizar el aroma persistente.
La persistencia del olor a perro en el hogar, incluso con una limpieza regular, es una preocupación habitual para muchos dueños de mascotas. La causa principal de este problema radica en que el pelo y la caspa del animal se incrustan profundamente en las fibras de textiles como alfombras, sofás y cortinas, lo que requiere un enfoque de limpieza constante y profundo.
La clave para eliminar el olor no reside en disimularlo con ambientadores, sino en atacarlo directamente desde sus focos, combinando la limpieza física con neutralizadores de olor económicos.
Pasos para una limpieza profunda y desodorización
El método más eficaz para erradicar el olor se basa en cinco pilares: aspirado, lavado con refuerzo, limpieza de superficies, ventilación y neutralización.
1. Limpieza profunda de textiles
El pelo y la caspa son los principales reservorios de olor. Es fundamental realizar un aspirado a fondo en todas las alfombras, sofás y cortinas, prestando especial atención a los rincones donde el animal suele tumbarse. Dejar que el pelo se acumule hace que el olor se asiente y sea mucho más difícil de eliminar.
2. Lavado con refuerzo anti-olor
Todas las mantas, fundas desmontables y, crucialmente, la cama del perro deben lavarse con un refuerzo anti-olor:
- Bicarbonato de sodio: Añadir bicarbonato al lavado ayuda a neutralizar los malos olores.
- Vinagre Blanco: Usar vinagre blanco en el cajetín del suavizante. También se puede añadir una taza de vinagre blanco directamente dentro del tambor junto a los textiles, ya que actúa como suavizante natural y desodorizante.
3. Limpieza de suelos y superficies
Para los suelos y superficies, se recomienda una mezcla sencilla y económica: agua caliente, vinagre blanco y unas gotas de jabón neutro. Esta combinación desengrasa y ayuda a arrastrar el olor. Es importante recordar que nunca se debe mezclar vinagre con lejía o amoníaco, debido al riesgo de liberar gases tóxicos.
4. Ventilación constante
La ventilación es tan importante como la limpieza física. Abrir puertas y ventanas durante varias horas al día es esencial para renovar el aire y evitar que el olor a perro, humedad o a cerrado se quede atrapado en el hogar.
5. Neutralizadores económicos
Se puede recurrir a neutralizadores de olor caseros y muy económicos:
- Bicarbonato de sodio: Espolvorear sobre alfombras y sofás, dejar actuar entre 30 minutos y dos horas, y luego aspirar completamente.
- Vinagre Blanco: Colocar pequeños cuencos con vinagre en rincones de la casa o preparar un spray con mitad agua y mitad vinagre para pulverizar ligeramente sobre textiles.
- Café Molido Seco: Colocado en recipientes abiertos en zonas afectadas, el café actúa como un potente absorbente de olores, dejando un aroma más cálido en el ambiente.
Higiene del animal
La higiene del propio perro es un factor clave. Se recomiendan baños regulares con champú neutro o específico, sin excederse para no dañar la piel. Además, un cepillado frecuente es vital para reducir el pelo muerto, que es uno de los principales focos de olor en el domicilio. También se debe limpiar la zona de descanso del perro al menos una o dos veces por semana.













