Cerradas. A cal y canto. Y ni rastro del habitual bullicio y trasiego de miles de personas y miles de kilos de todo tipo de mercancías que circulan por las naves del Tarajal a diario. A la suspensión del porteo hasta el próximo mes de septiembre que acordaron que se acordó con Marruecos, hay que añadir la celebración de Eid Al Adha (Pascua del Sacrificio) que, aunque en Ceuta solo tuvo el lunes como festivo, en Marruecos es fiesta hasta mañana, miércoles. Hemos querido mostrar esta visión de las naves porque, para aquellos que las conozcan e incluso para quien simplemente las haya visitado algún día en los últimos años, pueden ser extrañamente hipnotizantes. Reina la calma más absoluta, el silencio impera por todos los callejones de las naves del Tarajal. Pareciera que estuviésemos viendo una ciudad fantasma, o que en el Polígono del Tarajal se estuviese rodando una película de trama postapocalíptica. Al menos, aseguramos que las imágenes son menos indignantes que otras muchas que se ven de este lugar y que tienen que ver -sobre todo- con eso que parece que hemos acordado en llamar «porteo».
