El Gordo de la Lotería ha pasado de la alegría a la controversia en Villamanín, donde un error en la compra de series y la impresión de participaciones ha dejado un déficit de cuatro millones de euros para repartir entre los vecinos.
Tras una reunión tensa de casi tres horas, marcada por reproches y emociones a flor de piel, los miembros de la comisión de fiestas han decidido entregar sus décimos personales y los que tenían como organización, sumando un total de dos millones de euros, con la condición de que el acuerdo se cierre sin denuncias. El resto de la merma dependerá de cuántos vecinos acepten el acuerdo.
«Si amáis al pueblo como decís que lo amáis, lo primero que tenéis que hacer es poner vuestro dinero», recriminó un vecino a los integrantes de la comisión durante la reunión. La presión vecinal logró que la comisión pusiera sobre la mesa sus participaciones individuales y las adquiridas como grupo, logrando cubrir parcialmente la falta.
El acuerdo establece que quienes quieran cobrar ahora perderán el 10% de la papeleta y que los décimos y participaciones se repartirán finalmente si el 22 de marzo no hay denuncias. Se prevé que el dinero se deposite en el Juzgado y se divida en tres bloques: miembros de la comisión, quienes no deseen firmar el acuerdo y quienes no reclamen su premio.
El abogado presente en la reunión, Antonio Gómez, destacó que no se puede exigir a los integrantes de la comisión más dinero del que poseen, ya que no se trata de una entidad con responsabilidades patrimoniales: «De donde no hay no se puede sacar. Si nos arreglamos, nos arreglamos; si no, cada palo aguante su vela», concluyó.
Con casi 250 vecinos de acuerdo, la reunión cerró finalmente alrededor de las 21:20 horas, aunque la división y la polémica permanecerán como marca de un evento que pasó de ilusión a conflicto en pocas horas.

















